El ex ídolo del Flamengo, el arquero Bruno, finalmente confirmó la muerte y esclareció la desaparición de la modelo Eliza Samúdio, su ex novia y madre de su hijo. La modelo fue descuartizada y arrojada a los perros; culpó a su primo, un amigo y a un ex policía; confesó ser cómplice pero no co-autor ni autor intelectual.
Bruno, el carismático arquero del Flamengo, capitán, ídolo y campeón brasileño 2009, finalmente confesó todo o lo más importante, en un tribunal del estado de Minas Gerais.
El ex Flamengo, con todas las pruebas en su contra, no le quedó otra que confirmar la muerte de la joven. Bruno, ante el tribunal contó que la su ex novia y madre de su hijo, fue asesinada por su primo y un ex policía el 10 de junio de 2010.
Brasil continúa conmovido e indignado con el arquero, quien en su momento se creyó impune, ya que se encontraba en la cresta de la ola de su fama.
Móvil del Crimen
La modelo Eliza Samúdio le hizo una denuncia por paternidad al arquero Bruno, quien negó al niño que tuvo la joven pero un examen de ADN confirmó la paternidad del jugador.
Tras la confirmación de la paternidad, el juzgado de Río de Janeiro, ciudad a la que pertenece el club Flamengo, obligó al club más popular de Brasil retenerle mensualmente el 17% del dinero que perciba el jugador por sueldo, premios y primas.
Ésto irritó al guardametas y el 10 de junio de 2010 ocurrió la desaparición de la joven.
La policía actuó con sigilo y a toda velocidad cuando fue denunciada la desaparición de la modelo pero detrás del crimen estaba un ex Policía Civil, apodado «Bola» en sus tiempos de servidor público, actualmente llamado «Neném».
El primo de Bruno implicado se llama Jorge Rosa, a un amigo Luiz Henrique apodado Macarrâo (Fideo), más el mencionado «Bola» fueron los encargados de secuestrar, matar y descuartizar a la modelo.
Por su lado, el deportista, aconsejado por sus abogados, admitió el hecho y reconoció haber estado al tanto de lo sucedido pero afirmó no haber sido el autor material, ni intelectual ni co-autor. Bruno, dijo entre lágrimas que pecó de haber callado pero que se enteró de todo después porque ellos llegaron sin ella y con el pequeñito llorando en los brazos de uno de los implicados.
El juicio prosigue pero se va aclarando el camino.
@lostribuneros