El central del Barcelona y la selección de España, Gerard Piqué, se llevó el reto del entrenador del club culé por su comportamiento poco profesional.
Desde que el jugador se ha vinculado sentimentalmente con la cantante colombiana Shakira, no para de salir a clubes nocturnos, y esto, despertó el enojo del técnico Luis Enrique.
El comportamiento del jugador es lo que preocupa al cuerpo técnico. El zaguero se mostró soberbio y arrogante con unos inspectores cuando fue multado por una infracción de tránsito, hace un tiempo, además, durante un partido clásico ante el Espanyol, por Supercopa Catalunya, se pasó mandando mensajes con su celular en pleno banco de suplentes.
Sin dudas, es uno de los mejores del equipo, funciona muy bien en la cancha, pero su comportamiento juerguista y díscolo, está enervando al entrenador.
@lostribuneros