Los anfitriones encaran a las fuerzas japonesas en la inauguración de la Copa de las Confederaciones 2013. El Mané Garrincha de Brasilia será el escenario, quien ademas, tuvo que soportar manifestaciones y quema neumáticos por parte de manifestantes de «Movimiento sin Techo».
RÍO DE JANEIRO. – El mayor evento futbolístico en Brasil desde el Mundial de 1950, la Copa FIFA Confederaciones, comenzará este sábado en la capital Brasilia en medio de violentas protestas en todo el país que amenazan con aguar la gran fiesta preparada.
Brasil y Japón abrirán el fuego en el Estadio Nacional Mané Garrincha de Brasilia desde las 16 Horas, que este viernes amaneció bloqueado por un grupo de 200 manifestantes que quemó neumáticos. La policía militar confirmó que se trata de una protesta del llamado «Movimiento Sin Techo» que exige la adjudicación de viviendas dentro de la ciudad.
Pero violentas protestas contra el alza del transporte público tuvieron lugar el jueves de noche en Sao Paulo, que dejó 232 detenidos y un centenar de heridos según la Policía Militar, y Rio de Janeiro, y en menor intensidad en otras ciudades de Brasil como Porto Alegre, Curitiba, Maceió y Natal.
Las manifestaciones tienen lugar en momentos que Brasil atraviesa un débil crecimiento económico y un alza de la inflación, que han provocado una caída en la popularidad del gobierno de Dilma Rousseff.
En lo que respecta al fútbol, después de superar varios obstáculos que provocaron disgustos en la FIFA, todo está listo para la novena edición de la Copa Confederaciones, ensayo general para el Mundial-2014 y que en las apuestas augura una final entre la ‘Seleçao’ y la campeona mundial España.
Seis ciudades, Brasilia, Belo Horizonte, Rio de Janeiro, Salvador, Fortaleza y Recife serán sede de un torneo que se disputará desde este sábado hasta el 30 de junio.
Brasil, por su condición de local, España como campeona del mundo, Italia (vicecampeón de Europa), Uruguay (campeón de América), México (de la Concacaf), Nigeria (de Africa), Japón (de Asia) y la ignota Tahití (campeona de Oceanía), disputarán el torneo.
El ‘scratch’, fortalecido por la goleada 3-0 ante Francia en un amistoso jugado en Porto Alegre, abrirá el Grupo A ante Japón. Lo completan Italia y México.
Mientras tanto, el Grupo B está formado por España, Uruguay, Nigeria y Tahití y se iniciará el domingo en Recife con el choque entre los campeones mundiales y la celeste.
ESPAÑA POR EL TÍTULO QUE LE FALTA
Si la histórica tripleta de La Roja, Eurocopa-2008, Mundial-2010, Eurocopa-2012, tiene a España en la cima del fútbol mundial, nada mal le vendría conquistar la Copa Confederaciones, el único trofeo que no reposa en su vitrina, y que reafirmaría su favoritismo para imponerse un año después en el ecuménico brasileño.
En la fase de clasificación al Mundial, las cosas parecen ir por buen camino ya que es primera de su grupo tras su victoria (1-0) en marzo en París contra Francia y sólo tiene que administrar bien sus tres últimos partidos contra Finlandia, Bielorrusia y Georgia para sacar su billete a Brasil.
Pero mientras llega 2014, España quiere continuar su cosecha de títulos. Semifinalistas en la Copa de las Confederaciones de 2009 en Sudáfrica, los jugadores de Vicente Del Bosque quieren borrar la derrota sufrida en aquella ocasión contra Estados Unidos (2-0), que les privó de la final.
En un grupo a priori accesible, en el que están Uruguay, Nigeria y la exótica Tahití, La Roja tiene buenas posibilidades de acceder a semifinales, donde se podría encontrar con Italia o Brasil.
El seleccionador español, para esta Copa de las Confederaciones, ha preferido jugar la carta de la estabilidad.
«No podemos hacer cambios todo el tiempo. Tenemos plena confianza en este efectivo y nuestra referencia es el partido (de marzo en París) contra Francia», dijo en el anuncio de su lista para la Copa de las Confederaciones.
Y en esa nómina apareció el guardameta Iker Casillas, relegado al banquillo del Real Madrid desde enero por su extécnico José Mourinho.
BRASIL POR LA CORONA Y ALGO DE CONFIANZA
Sin ser favorito, Brasil buscará en su casa conquistar su cuarta Copa Confederaciones (1997, 2005, 2009), lo que le permitiría recuperar confianza y el apoyo perdido de su hinchada de cara al Mundial-2014, torneo que el DT Luiz Felipe Scolari se impuso como «obligación» ganar para lograr el hexacampeonato del orbe.
Desde que ‘Felipao’ -DT campeón del Mundial-2002- asumió la dirección de la auriverde hace casi seis meses, la selección no ha mostrado resultados alentadores: una derrota y un empate con Inglaterra; tres empates, con Italia y Rusia, además de Chile; y dos victorias por goleada a la débil Bolivia y una discreta Francia.
«Tenemos una buena oportunidad de mostrar nuestro valor, mostrar que podemos ganar la Copa», dijo el coordinador técnico de la ‘seleçao’, Carlos Alberto Parreira, entrenador del once ganador del Mundial de Estados Unidos-1994.
Scolari reasumió la selección en diciembre de 2012, en lugar de Mano Menezes, para ganar en casa como sea, así sea a costa del ‘jogo bonito’, perdido en la selección pero añorado entre los aficionados.
El nuevo astro del FC Barcelona, el joven atacante Neymar, lleva a sus 21 años el peso de la selección. Debutó en 2010, en el inicio de la era Menezes tras el Mundial de Sudáfrica, y hoy es la pieza más importante del equipo.
Fuente: AFP Brasil.