Cosecharás tu siembra. El Botafogo de la ciudad paulista de Ribeirâo Preto hace unos años comenzó a sembrar en tierra fértil y ahora recoge los frutos. Los pibes de la Sub 20, llegaron a la final del prestigioso torneo juvenil «Copa Sâo Paulo».
Botafogo de San Pablo fue famoso en Brasil entre las décadas del 70 y 90, ya que, además, de ser un gran animador en los campeonatos regionales, era un fabricante de cracks.
Los hermanos Sócrates y Raí, cracks indiscutidos, el último llegó a ser campeón del mundo con Brasil en 1994 y con el Sâo Paulo en 1992 y 1993, fueron productos del equipo botafoguense, por citar dos ejemplos de peso.
Malas administraciones, directivos corruptos y otras cuestiones extrafutbolísticas, conspiraron contra la prestigiosa institución, que con el arranque del nuevo milenio comenzó a requebrajarse hasta casi tocar el fondo.
Fue tal la caída, que actualmente militan en la tercera división del fútbol estadual, pero, por fortuna, una nueva directiva hizo hasta lo imposible para que el club, fundando en 1918 y que milita a nivel nacional en la Serie D, sobreviva.
A fuerza de ingenio y con algo de capital, lograron ponerlo a flote; se invirtió dinero, pero no en jugadores, dejando en segundo plano a la primera división, ya que los fondos fueron a parar a la cantera.
La directiva de la «Pantera» aprovechando que un club rival llamado Olé Brasil estaba por desaparecer, firmó un convenio que fue beneficioso para ambos; ellos no desaparecían y el Botafogo tiene permiso para utilizar el predio para inferiores.
5 canchas de fútbol, una de ellas sintéticas, un campo con tribunas, un gimnasio para 140 atletas y más, es lo que consiguió la directiva, para que a los pibes, futuros cracks, no les falte nada.
Al tener elaboración propia, Botafogo, evitará salir a comprar jugadores, sino que por el contrario, se convertirá en lo que fue, un gran proveedor.
La gran señal la dio en el torneo Sub 20 más importante de Brasil llamado Copa Sâo Paulo, donde dejó por el camino a monstruos de la talla de Fluminense, Gremio, Palmeiras e incluso al otro Botafogo, el de Río de Janeiro, y llegó a la final ante el poderoso Corinthians.
El resultado de la final importa poco. Llegaron a lo más alto y eso es una señal muy clara.
@lostribuneros