El conjunto celeste se impuso por 3-1 en la ida de los octavos de final de la Copa Libertadores, jugado en el estadio Hernando Siles.
Bolívar dejó en claro que sabe aprovechar su casa y las alturas de La Paz. Con una altura de 3.700 metros, es la ciudad más importante del altiplano boliviano después de la capital, Sucre. Y en este marco, se impuso a Athletico Paranaense por 3-1 en la ida de los octavos de final de la Copa Libertadores.
Athletico, dirigido por Wesley Carvalho, arrancó el partido con un gol en el minuto 9 de Érick. El gol llegó tras un robo de balón en el sector derecho del campo, con una brillante jugada de Vítor Roque, quien logró eludir a dos defensores y dar el pase a Érick. A pesar de estar marcado de cerca, logró controlar el balón y lanzar un remate tanto fulminante como rastrero.
Pero la ventaja para los de Curitiba duró poco. El chileno Ronnie Fernández aprovechó un contraataque letal, y, afortunadamente para él, la pelota picó mal y le quedó servida para encarar al arquero Bento y lograr el empate a los 13 minutos.
El gol de la ventaja llegó a los 27 minutos. Un balón bajado por Bruno Sávio fue controlado por Diego Bejarano, quien desde el borde del área chica sacó un potente disparo para poner el 2-1 en el marcador, desatando el júbilo de los aficionados bolivianos.
Bajo la dirección del español Beñat San José, Bolívar siguió insistiendo con remates de media y larga distancia en el segundo tiempo. Un remate del capitán Justiniano desde el borde del área estuvo cerca de convertirse en el gol de la jornada, pero se estrelló en la transversal y cayó frente a la línea de gol.
La insistencia de Bolívar dio frutos. Una serie de pases por el sector izquierdo culminó con un centro y un cabezazo de Ronnie Fernández para el 3-1 definitivo a los 76 minutos.
El partido también tuvo momentos de tensión, como un encontronazo entre el chileno Arturo Vidal y un jugador de Bolívar tras una disputa por un balón aéreo, aunque la situación no pasó a mayores.
El partido de vuelta se jugará la próxima semana en Curitiba. Bolívar tiene la oportunidad de perder por un gol y aún así clasificarse para los cuartos de final.