La Conmebol y la federación de fútbol chilena (ANFP) perdieron la vergüenza este martes; bochorno fuera y dentro del estadio durante el encuentro por Copa Libertadores entre el local Universidad de Chile y el Inter de Porto Alegre.
Desde octubre a la fecha Chile es un verdadero infierno. Airadas protestas populares contra la política del presidente Sebastián Piñera. Muertos, heridos, detenidos, el país trasandino en un caos.
El campeonato debió ser suspendido y a dedo eligieron a los participantes de la Copa Libertadores y Copa Sudamericana. Fin de semana pasado con partidos suspendidos por los propios hinchas y hasta un hincha de Colo Colo asesinado por la policía.
Sin embargo, la Conmebol autorizó que clubes chilenos jueguen en su territorio nacional en lugar de país neutral, y el encuentro válido por la segunda ronda, juego de ida, comenzó con gravísimos incidentes que le costó a los Carabineros un soldado herido de arma blanca.
Hinchas simples junto a barras se cruzaron con las fuerzas de seguridad en las afueras del Estadio Nacional. Hay detenidos y heridos.
Como si esto fuera poco, la hinchada de la «U» provocó incidentes dentro del estadio, a tal punto, que incendió parte de la tribuna.
El referí de la contienda se vio obligado a seguir con el cotejo que finalmente acabó sin goles. Internacional perdonó la vida a una «U» que en el minuto 65 quedó con diez en la cancha por roja a Walter Montillo.
@lostribuneros