El equipo de la Ribera se impuso por la mínima en tierras mendocinas sobre Guillermo Brown de Puerto Madryn, por octavos de final. Los xeneizes fueron con artillería pesada a la tierra del vino y ganaron ante un digno equipo del sur. No jugaron bien, pero la riqueza individual alcanzó para el 1-0 final.
Télam
El encuentro jugado en el estadio Malvinas Argentinas, de Mendoza, tuvo un solo dominador de principio a fin y fue el conjunto ‘xeneize’, pero manejar la pelota no significa ser superior al rival, porque las llegadas al arco de los chubutenses fueron escasísimas.
Y a tal punto esto se extendió durante los 90 minutos que si Nicolás Bruna no cometía un innecesario penal a Pablo Pérez cuando este ingresó al área con el perfil cambiado, seguramente la definición del encuentro hubiese llegado también desde los 12 pasos, pero pateando desde los dos bandos.
Sin embargo bastó que Darío Benedetto fusilara al guardavallas Emanuel Bilbao para que Boca se quedara con un triunfo que le permite seguir transitando sin hesitar por esta Copa Argentina en la que, ahora sí, tendrá que vérselas con un rival con el que construyó un ‘clásico’ peculiar, válido solamente para esta competencia: Rosario Central.
@lostribuneros