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Buenos Aires, Argentina — La Bombonera fue testigo de otro capítulo de la difícil temporada de Boca Juniors, que logró rescatar un empate 1-1 ante Racing Club en la cuarta fecha del Torneo Clausura 2025. El resultado, aunque evitó una derrota dolorosa, extiende a 12 la racha de partidos sin victorias para el equipo de Diego Russo, sumiendo al club en una profunda crisis deportiva.
Dominio sin profundidad y el gol que silenció a La Bombonera
El equipo Xeneize, a pesar de tener una ligera ventaja en la posesión de balón (52.3%) y en los remates (17 en total), mostró nuevamente la falta de contundencia que ha caracterizado su racha negativa. El partido se desarrolló con un Boca buscando, pero sin generar un peligro real y constante. La frustración creció en las gradas a medida que el reloj avanzaba y el marcador no se movía.
El golpe llegó en la segunda mitad. En el minuto 76, en un momento de desatención defensiva, Santiago Solari recibió un pase filtrado y, con una definición precisa, batió al portero de Boca para poner el 0-1. El silencio que se apoderó de La Bombonera fue el reflejo de la impotencia y la preocupación de los aficionados.
Milton Giménez, el héroe del alivio momentáneo
Cuando parecía que la derrota era inevitable, Boca encontró la salvación en el último suspiro. En el minuto 89, un centro preciso de Leandro Paredes desde la banda derecha encontró la cabeza de Milton Giménez, quien se elevó por encima de la defensa de Racing y conectó un cabezazo que se coló en el arco, desatando una explosión de alivio en las gradas. El 1-1 final, sin embargo, no borró la sensación de que el equipo sigue sin encontrar el rumbo.
El descontento de la hinchada y un futuro incierto
El pitazo final fue recibido con una mezcla de aplausos para el esfuerzo final y fuertes silbidos dirigidos tanto al entrenador, Diego Russo, como a algunos jugadores. La presión sobre el equipo es inmensa y la tabla de posiciones refleja la gravedad de la situación, dejando a Boca en una posición comprometida.
La estadística, si bien muestra un Boca con más llegadas al arco rival, también subraya la falta de efectividad. El equipo tuvo 11 córneres a favor, pero no logró capitalizar ninguno, una muestra de las dificultades que atraviesa en el juego aéreo y en la estrategia.
El próximo desafío para Boca será el domingo 17 de agosto, cuando visite a Independiente Rivadavia en Mendoza. Un partido vital para romper la racha y recuperar la confianza perdida. El empate ante Racing, aunque un punto sumado, deja más dudas que certezas y plantea la pregunta: ¿Cuánto tiempo más podrá resistir el ciclo de Russo sin obtener una victoria?
