Juan Román Riquelme ha asegurado una victoria contundente en las elecciones presidenciales de Boca Juniors, superando a Mauricio Macri por más del 30% de los votos. El icónico astro del fútbol se convierte en el presidente de la institución en una jornada electoral marcada por la pasión y la determinación.
El exceso del 65% de los votos respaldó la candidatura de Riquelme, mientras que su adversario apenas logró superar el 34%. Sin embargo, este triunfo no estuvo exento de desafíos, ya que Riquelme tuvo que enfrentar un juego desleal por parte de Macri, quien buscó influir en el proceso electoral utilizando jueces afines, periodistas de medios influyentes como Juan Pablo Varsky y el «Colorado» Liberman, y una campaña de desinformación impulsada por un ejército de trolls en redes sociales.
La campaña de Riquelme se centró en el lema claro de liberar al club de intereses políticos, enfatizando que Boca Juniors pertenece a sus socios e hinchas, no a las corporaciones. Por otro lado, Macri intentó vincular a Riquelme con la ex presidente argentina Cristina Fernández, mientras alegaba que Riquelme había inscrito 13 mil socios durante su mandato como vicepresidente para obtener ventajas electorales. Sin embargo, Riquelme demostró que estos registros habían sido realizados durante la gestión de Daniel Angelici, vinculado al macrismo.
Un punto clave que influyó en la decisión de los socios fue la ausencia de Macri en las urnas, ya que el ex presidente optó por no votar, alegando su viaje a Arabia Saudita para presenciar el Mundial de Clubes entre Fluminense y Al Ahly de Egipto.
Este resultado representa un giro significativo en la dirección de Boca Juniors, con Riquelme asumiendo un rol fundamental en la reconducción del club hacia una nueva era bajo la premisa de transparencia y compromiso con los aficionados.