Boca Juniors mandó a San Martín a la B Nacional

Goleada de Boca Juniors en Tucumán y descenso de San Martín en esta jornada 23 de la Superliga. Los de Alfaro entraron en la Copa Libertadores. El «Bebelo» hizo un soberbio golazo.

El conjunto del «Lechuga» Alfaro le bajó el dedo a los santos tucumanos y los mandaron de nuevo a la B Nacional, tras propinar una goleada en su propia casa por 4-1.

Con susto para Boca arrancó el juego en «La Ciudadela» porque el local San Martín se puso arriba en el marcador gracias a Luciano Pons, en el minuto 27.

Bien al estilo de Caruso Lombardi, San Martín presionó y ahogó a un Boca Juniors que tuvo la suerte de reaccionar a tiempo gracias al «Wanchope» Ábila que puso el empate en el momento perfecto.

El empate alivió un poco más a Boca, y éstos lograron sacarse las ataduras del Ciruja, pero nada asegurado tenían ya que el partido era de ida y vuelta.

Cerca del final del primer tiempo Gonzalo Rodríguez superó al «Licha» López para tratar de aumentar cifras, pero Andrada actuó justo a tiempo.

Pero, vino el turno de Boca, quien llegó gracias a un tiro de Villa que acabó en rebote del arquero santo, pero cuando el Wanchope recogió dicho rebote estaba adelantado.

Ya no hubo juego abierto en el complemento. San Martín se cerró y Boca no daba espacios. Sin embargo, el «Bebelo» Reynoso se mandó un tremendo golazo al mejor estilo de Lionel Messi, entrando a toda velocidad y picándola por encima del arquero.

Boca estaba agrandado y gracias al trabajo estratégico logró apelar a varios recursos, uno de ellos fue la jugada de laboratorio que provocó una jugada de Mauro Zárate al primer palo que fue cabeceado por el «Licha» López y de allí en más se desmoronaron los tucumanos.

Con amor propio iban a los tucumanos a buscar la hazaña. Petryk tuvo dos chances de descontar pero no tuvo éxito. En el minuto 90 Benedetto le puso una pelota a Tévez, que no pudo con Carranza, pero el uruguayo Nández estaba allí y lapidó.

Los boquenses están en la Libertadores 2020 y San Martín jugará nuevamente la B Nacional.

Alegría por un lado, desazón por el otro.