El fútbol es un juego de estrategia y el hincha de Boca Juniors lo sabe bien. El equipo ha logrado avanzar a las semifinales de la Copa Libertadores de América, quedando entre los cuatro mejores equipos y acariciando la posibilidad de obtener su séptimo título en el torneo.
En los octavos de final, Boca dejó fuera a Nacional de Montevideo en una emocionante serie que se decidió desde el punto penal, gracias a la destacada actuación de Sergio Romero, quien se lució en el arco.
En los cuartos de final, Boca se enfrentó a Racing en una serie que terminó empatada sin goles en ambos partidos. El ambiente estuvo lleno de fricción, pierna fuerte y marca, y a pesar de que los 90 minutos no ofrecieron muchas emociones en los arcos, las verdaderas emociones estaban reservadas para la tanda de penales.
La hinchada de Racing colmó El Cilindro con esperanzas, pero fue el «Chiquito» Romero quien se convirtió en el héroe de la noche al detener dos tiros penales. Los jugadores xeneizes fueron implacables al anotar sus cuatro disparos desde el punto penal, lo que les permitió avanzar a las semifinales.
En la otra llave semifinal, Palmeiras aseguró su lugar con un empate sin goles frente a Deportivo Pereira. En el partido de ida, los brasileños habían ganado por un contundente 4-0 en Colombia.
Con este resultado, Boca Juniors se mantiene en la carrera por el título de la Copa Libertadores y espera con ansias enfrentar los desafíos que les depararán las semifinales.