Club raro este Boca Juniors. Estaba para pelearlo todo en este 2021. Riquelme había arrancado con buen tino su gestión como vice presidente segundo de la institución, sin embargo, todo comenzó a resquebrajarse con la renuncia del vice primero Mario Pergolini. El plantel está fuera de control con los colombianos y el peruano que se muestran conflictivos.
Sebastián Battaglia es el entrenador interino de este equipo boquense que pintaba para repuntar y ganarle de atrás el torneo a River, como sucedió en 2020, sin embargo, esta vez quedó todo en la ilusión porque apenas fueron fantasmas, ilusiones nada más. Este Boca Juniors padece de problemas entre sus jugadores que ganan fortunas y que parece que ese dinero les permite tomarse atributos que en otras instituciones no se tomarían.
River ya salió campeón, mientras que este equipo xeneize con media docena de derrotas a cuestas y siete empates, está penando por un lugar en la Copa Libertadores 2022, cuando fechas atrás era el perro de presa de sus tradicionales adversarios.
Edwin Cardona, Sebastián Villa, ambos colombianos y el peruano Carlos Zambrano son los señalados como conflictivos en el plantel, a tal punto, que frente a Newell’s el pasado martes quedaron afuera de la oncena inicial, yendo al banco. Los argumentos del entrenador fue que estaban «intoxicados» por ingesta de alimentos.
Pero, esa supuesta ingesta de alimentos, según denuncia el ex defensor campeón del mundo Cristian Traverso, fue una fiesta con mujeres y una borrachera en el hotel donde se encontraban concentrados. Traverso, indignado por la pasividadad del dirigente Juan Román Riquelme, exigió mayor «severidad».
«Se cagan en Boca ustedes», disparó el ex defensor al referirse a los futbolistas implicados. «Se los dije hace un montón (…) no toman decisiones que tuvieron que tomar hacer tiempo», lapidó el ex número 2.
Estos actos de indisciplinarios aparea muchos problemas porque el equipo no solo había quedado afuera de la puja por el título sino que está haciendo malabarismos para poder meterse, aunque sea, en las primeras rondas de la Copa Libertadores 2022.
Riquelme es albo de críticas de su propia masa societaria que lo votó sin dudar. Un grande con la pelota pero de gestión dirigencial no tiene absolutamente ningún conocimiento, algo que está reflejado en este barco a la deriva llamado Boca Juniors.