Las Piratas de Córdoba se enfrentaron a la realidad. Ya no es lo mismo. Belgrano llegó a Primera llena de expectativas e incógnitas, sin embargo, no tuvo dificultades en el ascenso, ganando partidos por brutales goleadas, como 19-1 a Ituzaingó en la Primera C, y siendo implacable en la Primera B, donde solo perdieron un encuentro cuando ya estaban clasificadas a la Zona Ascenso.
Ahora, las celestes jugaron su segundo encuentro en Primera, y su primer partido como visitantes. En esta ocasión, no jugaron en el Gigante de Arroyito, sino en el polideportivo de Rosario Central, donde las Canallas, que llegaban de ganarle 6-1 en Buenos Aires a Defensores de Belgrano, se enfrentaron a ellas.
Más allá de que el partido haya acabado sin goles, vimos un partido donde dominaron en gran parte del primer tiempo. Sin embargo, en la segunda parte pasaron momentos de sofoco, donde una pelota se estrelló en el travesaño. La defensa Pirata tuvo que trabajar como nunca antes desde que está en AFA, mientras que su arquera tuvo que intervenir. Milagros Cisneros, la hábil lateral, no pudo frotar la lámpara porque rápidamente le pusieron marca al ver que es incisiva en el ataque.
Del otro lado, Vanina Correa también tuvo que tirar magia bajo los tres palos para evitar que las cordobesas rompieran el cero. Mientras tanto, las jugadoras celestes soñarán con Lonigro, que estuvo tremenda. Para detener a este Belgrano, hubo que poner muchas piernas en el mediocampo, cerrar espacios y robarles el balón, porque cuando lo tienen, te pintan la cara.
En resumen, hubo un partido entretenido que sugiere que este Belgrano no está para arrasar, como más de uno creyó, pero que está para competir en lo alto.