Los Diablos Rojos vencieron a los surcoreanos en San Pablo y acabaron en la primera posición del Grupo H. Bélgica alcanzó los 9 puntos.
Télam. El único tanto del partido jugado en el estadio Arena Corinthians fue marcado a los 32 minutos del segundo tiempo por Jan Vertonghen para el equipo europeo, que sufrió la expulsión de Steven Defour a los 44 de la etapa inicial por una «plancha» a Shinwook Kim.
Con este resultado, Bélgica, que ya estaba clasificada, llegó a 9 unidades, mientras que el otro pasaporte a octavos de esta zona se lo quedó Argelia tras acumular 4 unidades con el empate de hoy ante Rusia (1-1), que resultó tercera con 2, mientras que Corea cerró las posiciones con apenas 1.
Bélgica enfrentará en la próxima instancia a Estados Unidos, segundo de la zona G, el martes 1 de julio a las 17 en Salvador; en tanto que Argelia se medirá con Alemania el lunes próximo, a la misma hora, en Porto Alegre.
Para este compromiso, el director técnico belga, Marc Wilmots, con la ventaja de ya tener garantizado un lugar entre los 16 mejores, le dio descanso a figuras como Eden Hazard, Romelu Lukaku, Vincent Kompany o Toby Alderweireld, entre otros, y puso en cancha a varios jugadores que aún no habían pisado el césped en el Mundial.
El equipo belga mostró un rendimiento similar al de sus otros partidos, vale decir, sólido y preciso pero sin brillar, aunque luego se condicionó con la expulsión de Defour.
Antes, había dominado el balón y el trámite del juego y después se replegó y apostó al contrataque. Igualmente, se las ingenió para ganar.
Por su parte, Corea del Sur, pese a la necesidad de triunfar para intentar clasificar, no tuvo ideas claras en la ofensiva y, con el jugador de más, se adelantó pero no supo dar la puntada final en los últimos metros para poder acreditarse el triunfo.
En el primer tiempo, Bélgica, cuya mejor actuación en un Mundial fue el cuarto puesto en México `86 (perdió con Argentina en semifinales), tuvo en Kevin Mirallas a su jugador más punzante y sin dudas contó con la situación más clara a los 24 minutos cuando Dries Mertens remató por arriba prácticamente desde abajo del arco.
Por su lado, Corea recién se animó a la media hora del partido con un disparo de lejos de Sungyueng Ki que despejó al córner el gran arquero Thibaut Courtois. Y justamente desde el tiro de esquina, cabeceó Heungmin Son y la sacó en la línea Defour.
Sin embargo, este último jugador belga protagonizaría la jugada que cambió el cotejo a los 44 minutos, cuando le propinó una tremenda «plancha» a Shinwook Kim en el mediocampo y el árbitro australiano Benjamin Williams no dudó en mostrarle roja directa.
En la segunda etapa, Corea, que también fue cuarta en su mejor actuación en el Mundial que organizó con Japón en 2002, aprovechó el hombre de más y salió volcada al ataque, pero careció de ideas y abusó de los centros a pesar de no contar con gente de gran estatura.
Tuvo un remate bombeado al travesaño de Heungmin Son, un cabezazo de Sungyueng Ki y varios tiros lejanos pero no pudo concretar.
Bélgica, en una contra, a los 32m., sentenció el partido con un disparo de afuera del ingresado Divock Origi, que tapó el arquero, pero Vertonghen, en posición dudosa, aprovechó el rebote y definió.
Golpeado y casi dependiendo de un milagro para clasificar, Corea intentó una y otra vez, pero nuevamente sin suerte ante una Bélgica que se dio el lujo de reservar a sus máximas figuras y solo contó en los tres minutos finales con su estrella Hazard.
Justamente al `10`, joven crack del Chelsea, de 23 años, en el breve lapso que estuvo en cancha, le alcanzó para mostrar su magia y con un remate cruzado hasta pudo haber ampliado el marcador para su seleccionado, que finalizó como líder del Grupo H con puntaje ideal y ahora se las verá con Estados Unidos.
Corea, en tanto, sigue sin poder vencer a los belgas en Mundiales (0-2 en Italia `90 y 1-1 en Francia `98) y se despidió de Brasil `14 con apenas una igualdad ante Rusia (1-1) como mejor resultado.