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El xeneize se quedó sin lugar en los torneos internacionales de la temporada 2017 y la directiva del popular club está más que preocupada; el «Mellizo» está en la mira.
Boca cayó con Rosario Central y quedó afuera de la Copa Argentina en cuartos de final, lo que dio motivos para muchas movidas en el ceno de la institución. Mucho dinero corrió para adquirir futbolistas de alto nivel, sin embargo, el equipo no sólo no funciona sino que, además, no jugará por nada, salvo que milagrosamente reaccione durante la recta final de este campeonato y sea capaz de quedarse con el título.
Barros Schelotto perdió la Copa Libertadores en la Bombonera con un equipo sorprendente como lo fue el modesto Independiente del Valle de Ecuador, lo que dolió y cómo en La Boca.
Angelici, dejó esto de lado e invirtió un dinero para armar un equipo que arrase con la Copa Argentina, algo que salió mal. Ahora, la única opción es el campeonato argentino que tiene a un Estudiantes avasallante y con ganas de quedarse con el cetro. Un fracaso en este torneo podría significar el despido del temperamental entrenador.
Esta directiva de Boca no tiene pruritos a la hora de expulsar entrenador sin mirar si fueron ídolos, ya están los casos de Carlos Bianchi y del «Vasco» Rodolfo Arruabarrena.
@lostribuneros
