La llegada de Xavi Hernández al banco del Barcelona en lugar del neerlandés Ronald Koeman está muy lejos de ser la panacea; eliminados en primera ronda de Champions League, goleados en Munich por Bayern, este equipo se despidió con una marca bajísima de goles anotados y con algo de cuatro veces más de tantos recibidos.
Barza ganó dos encuentros en el Grupo E, empató una vez y cayó en tres ocasiones. Siete puntos juntó que, al menos, los metió en la Europa League como premio consuelo.
En seis juegos anotaron apenas dos tantos, siendo una de las marcas más bajas de la historia de este equipo en este torneo iniciado hace ya 29 años. Los goles recibidos fueron 9, cerrando con un saldo de -7 tantos.