El FC Barcelona se recupera en la Liga y gracias a una goleada obtenida este domingo en el Camp Nou sobre el Málaga, los catalanes continúan en la vanguardia de la tabla de posiciones, junto al Atlético Madrid que goleó por 4-2 al Rayo Vallecano.
(AS) El Barça recuperó el liderato en un partido en el que los blaugrana dieron toda una lección de juego colectivo. Puede que este Barcelona no sea un equipo exuberante en el que un Messi descomunal se descuelgue con cuatro goles en 40 minutos, ni que tenga la capacidad para liquidar los partidos en 25 minutos frenéticos, pero sí que es un conjunto en el que todo el mundo sabe perfectamente lo que tiene que hacer y encima, lo hacen muy bien.
No se puede poner ni un pero a los jugadores Martino esta noche más que el de cierta falta de puntería para liquidar el partido por la vía rápida. Pero en estrictos términos académicos, el Barça es intachable. El portero para lo parable y también lo demás; los laterales corren arriba y abajo como locos; un central muerde y el otro crea peligro; los centrocampistas hacen circular la pelota con fluidez; los delanteros marcan y Messi ha decidido convertirse en un hombre orquesta capaz de generar juego y reinventarse en repartidor de caramelos. Messi antes sólo daba la hora, ahora además, es el que calibra el reloj.
El Barça, en fin, sigue a su ritmo, imitando en el campo la normalidad que se ha instalado en el palco. Cada uno hace su trabajo y la armonía de las piezas de Martino redunda en un equipo muy solvente que parece haber encontrado una velocidad de crucero que en buena lógica únicamente puede verse mejorada en cuanto Neymar regrese y alguien explique qué diantres le pasa a Iniesta y el manchego pueda volver a jugar tras el ‘golpe’ de hace 20 días en el Calderón.
Ante este paisaje barcelonista, poco pudo hacer el Málaga, que según reconoció su técnico, Bernd Schuster, en la previa llegaba con la intención de acumular hombres en la retaguardia vistas sus bajas.El plan del Málaga era resistir atrás y tratar de aprovechar las carencias del Barcelona en el juego de estrategia. El plan se le complicó al equipo andaluz cuando Roque Santa Cruz, su principal baza en ataque, tuvo que retirarse lesionado a los 23 minutos y también porque Valdés es mucho Valdés. Cada vez que el Málaga lograba llegar cerca del área del Barça, Víctor se lucía con una suficiencia pasmosa. Por momentos, dio incluso la impresión de adornarse y gustarse como si quisiera guardar imágenes que permanezcan en el recuerdo del aficionado en esta cuenta atrás que está viviendo.
Mucho se habla de que el Barça, en partidos en los que el rival se pertrecha detrás en plan numantino necesita un ‘Plan B’ consistente en incorporar a un delantero centro clásico. Pero el dichoso Plan está en casa y se llama Gerard Piqué, que en este tipo de partidos se suelta y se acomoda como un delantero más. Fue el central blaugrana en sus excursiones el mejor argumento ofensivo de los suyos, especialmente en las jugadas de estrategia, donde le ganó la partida a los defensores malacitanos, especialmente a un Sergio Sánchez que vivió un calvario.
A partir del 1-0 el Barça vivió muy cómodo. Con Valdés, Mascherano y Alba cerrando la puerta atrás y Messi al mando de la sala de máquinas, era cuestión de tiempo que se fuera incrementando la diferencia de goles. En el 55’ Pedro calmó la ansiedad del Camp Nou al marcar el segundo y poco después, Alexis archivaba el partido. Ambos goles surgieron de las botas de un Messi que ha regresado dispuesto a afinar el piano.
Fuente: AS.com
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