Un hecho de sangre ocurrió en el fútbol de Uruguay. Las reservas de Cerro y Rampla Juniors jugaban el partido clásico cuando un hincha del club cerrense baleó al padre dos jugadores ramplenses en torno al campo de juego. Agresor identificado pero prófugo. El herido está fuera de peligro.
El vecino Uruguay no está exento de hechos de violencia y cada vez llegan más informaciones de esta índole a nuestra redacción. El «Clásico de la Villa», el segundo más importante luego de «Peñarol-Nacional», se tiñó de rojo, pero increíblemente en las formativas y no en primera división como es habitual que suceda.
Cerro oficiaba de local en el complejo del club Bella Vista. El entrenador del primer equipo de Rampla Juniors, coordinador de inferiores, llamado Luis López observaba el clásico. Un grupo de simpatizantes cerrenses comenzó a discutir con él -vale indicar que Rampla el pasado domingo derrotó a Cerro como visitante tras 9 años- hasta que uno de ellos tomó un arma de fuego. El padre de los futbolistas Pablo y Claudio Servetti, Miguel, se puso en el medio y se llevó dos impactos de bala en su espalda, de acuerdo al noticiero de la red SAETA de Montevideo «Subrayado».
El agredido fue llevado a la zona de vestuarios donde los médicos de los equipos le practicaron primeros auxilios y luego fue trasladado a un hospital. Está fuera de peligro y fue dado de alta.
El encuentro fue suspendido a los 28′. La justicia oriental identificó al agresor éste aún no fue detenido.
@lostribuneros