Tribunero.com Portal futbolero
El «Decano» le puso todo el condimento, el color y el calor al partido de ida de cuartos de final por Copa Libertadores ante el último campeón de América Grêmio Porto Alegrense. El «Monumental José Fierro» era un hervidero. Los tucumanos estaban de fiesta y presagiaban un buen resultado, sin embargo, el adversario es un tricampeón y llegaba al Jardín de la República a defender lo que es suyo: la corona.
Un juego vibrante y lleno de emociones hubo en el Monumental. Atlético Tucumán le hizo sentir la localía al conjunto gaúcho, pero éstos les marcaron la cancha con su astucia y calidad. Mientras que el «Decano» se rompía para marcar un gol, el gran Marcelo Grohe bajo los tres palos del tricolor se encargaba de desconcertar a todos.
Chances generó por doquier Atlético, pero Grohe no quería y la falta de puntería de sus atacantes tampoco. Para peor, el «Tito» Noir duró apenas siete minutos en la cancha porque una lesión lo marginó y su lugar fue ocupado por Gervasio Núñez, quien duró hasta el minuto 44′, es decir que estuvo 37′ en el campo de juego porque una mala acción suya derivó en su expulsión gracias al VAR.
Por su lado, el conjunto Gaúcho había sorprendido a los 35′ con un gol de Alisson y en el complemento remató Everton. Sin dudas, los futbolistas gremistas se conocen de memoria y los pases en las jugadas de gol fueron producto de un conocimiento extremo.
Pese a la adversidad Atlético fue al frente y buscó con todo el tanto del descuento, por otro lado, Renato Portaluppi mandaba adelante a su equipo en busca de más goles. En este caso, como suele suceder en la vida, la «meritocracia» no funcionó porque si eso fuese una regla, entonces los tucumanos hubieran ganado por siete goles de diferencia.
La revancha se jugará en el Arena do Grêmio cita en Porto Alegre. El empate o la derrota por un gol manda a los gaúchos a las semifinales. Será el 2 de octubre.
@lostribuneros
