El mendocino que juega en el popular equipo brasileño dejó la ciudad de Curitiba, y a su natal General Alvear boquiabierta al quedar detenido por estar implicado a un asesinato.
Medios brasileños indicaron que Luciano Cabral se comunicó con su club, el Atlético Paranaense, para avisar que está detenido en su ciudad natal hasta que se esclarezca el asesinato de un hombre de 27 años, durante la madrugada del 1º de enero.
De acuerdo a informaciones, la justicia mendocina detuvo además del futbolista, a su padre y a un menor de 17 años, para averiguar qué pasó esa noche ya que el occiso fue atacado por cinco personas y recibió un golpe con un objeto contundente que le provocó hundimiento de cráneo, que lo llevó al deceso.
El atacante del Atlético Paranaense dejó perpleja a su afición al comunicar qué le había sucedido, sin embargo, tranquilizó a los directivos del club de la calle Buenos Aires, indicando que no tuvo nada que ver con el caso.
El ex Argentinos Juniors llegó al rojinegro en julio de 2016 por 300 mil dólares, con opción a compra. River lo pretendía, pero el Atlético le ganó de mano.
Cabral supo jugar en las selecciones juveniles de Chile, ya que posee esa nacionalidad y no tuvo gran éxito en el equipo atleticano aún, debido a constantes lesiones. Jugó apenas seis partidos por el campeonato brasileño y no anotó.
@lostribuneros