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El conjunto del «Lucho» González logró una verdadera hazaña al obtener el un inédito título continental. Penal sobre el final del alargue para Junior y éstos perdieron la chance de anotar el gol del título. En los penales Atlético Paranaense no perdonó. El «Teo» Gutiérrez erró su tiro y le cedió el triunfo a los curitibanos.
Clima de fiesta en una Arena da Baixada de Curitiba que estaba repleta de punta a punta para presenciar lo que al final fue un título inédito para el estado de Paraná. El Atlético, que había igualado a uno en Barranquilla con Junior, tenía todo para dar la vuelta y con esa onda encaró la puja.
Un verdadero partidazo jugaron los brasileños y los colombianos porque jugaron a cara de perro, sin especulaciones y sin rodeos.
Pablo Felipe anotó para los atleticanos al minuto 27 y las tribunas del «Joaquim Américo» se venían abajo. Sin embargo, en el complemento el «Teo» Gutiérrez puso el 1-1 y fueron al alargue.
En tiempo suplementario Junior se mostró mucho más peligroso en ofensiva y con mucho mejor estado físico que el Atlético, bien pudo alzarse con el triunfo.
Al minuto 111 Jarlan Barrera tuvo la copa sus pies. Penal para un equipo barranquillero que haría justicia a tanto esfuerzo y tanto despliegue, sin embargó, el colombiano la mandó a la tribuna y agrandó al rival.
Si bien los atleticanos eran los dominados y los que salían de contra sin tanto peligro como los tiburones, no hubo vencedor y fueron a los penales.
Allí Junior arrancó anotando por Narváez, pero en el segundo Gabriel Fuentes malogró y el cuarto lo mandó a las nubes el «Teo». Atlético perdió un penal y le puso mucha onda al final, pero Thiago Heleno, en el quinto, no perdonó y salieron campeones.
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