La presidente de Brasil, Dilma Rousseff, estuvo en serios problemas durante la Copa de las Confederaciones, donde millares de personas salieron a las calles a protestar contra los hechos de corrupción en la construcción de estadios mundialistas. Ahora, su popularidad, que había caído al 24% subió al 31%, tras el triunfo de Atlético Mineiro.
Tras la victoria de Atlético en la final de la Libertadores y su posterior consagración, la presidente aprovechó para felicitarlos dar un mensaje de orgullo y felicidad por ver al equipo de sus amores en lo más alto del fútbol continental.
El partido PSDB, opositor a la presidente, quien es miembro del PT, intentaron destrozar su imagen, solo que esta vez, no hubo éxito.
@lostribuneros