Las semifinales de la Supercopa de España llegaron a su fin y luego de la clasificación de Real Madrid sobre Valencia, llegó el turno de Barcelona con Atlético Madrid. La puja llevaba a cabo en Arabia Saudita terminó con una tremenda victoria del conjunto colchonero con dos tantos sobre el final. El VAR hizo de las suyas.
El Mar Rojo fue testigo de un partido de alto voltaje jugado en la costera ciudad de Jeddah, donde los populares Barcelona y Atlético Madrid se sacaron chispas desde el primer minuto de juego.
La puja, válida por la Supercopa de España, curiosamente se llevó a cabo en el continente asiático; casi 60 mil aficionados se fueron maravillados del emocionante partido que disputaron catalanes y madrileños.
Todos los condimentos tuvo el encuentro; goles anulados por el VAR, tarjetas amarillas, grandes atajadas tanto de Oblak como de Neto, y lo mejor: los goles.
Barcelona fue el dueño y señor de las acciones generando un sinfín de oportunidades, sin embargo, la prestancia de los defensores colchoneros, la suerte por otro lado, y la astucia del ataque fueron factores preponderantes.
La primera conquista del encuentro llegó en el segundo 19 de la complementaria gracias al defensor Koke que se sumó al ataque y de un fuerte remate y la mandó con alma y vida al fondo de las piolas.
Messi, que jugó gran parte del partido detrás del chileno Arturo Vidal, movió los hilos aunque le costó llegar al arco de Oblak.
El Cholo Simeone fue claro en su dispositivo táctico, mandó a su oncena atrás a esperar y salir de contra, incluso, al no lograr el objetivo, optaron por otra estrategia que se basó en jugar con el error del rival, y funcionó.
El partido marchaba y ahí Valverde se dio cuenta de que el secreto estaba por las bandas y mandó a Messi a jugar por los costados. Cuando la Pulga logró la sociedad con Jordi Alba ahí vinieron grandes cosas.
Barcelona alcanzó la igualdad seis minutos después gracias a una pelota bajada por el «Lucho» Suárez y una posterior guapeada de Messi, hombre que bregó la pelota entre tres defensores y a puro coraje y astucia logró emparejar el resultado.
Los culés estaban agrandados y pisaron el acelerador. En una gran jugada de Suárez, tras centro de Jordi Alba, Oblak rechazó el balón cediendo rebote, acto seguido el francés Antoine Griezmann sin problemas y de cabeza puso las cosas ahora 2-1 para el Barza. El atacante decidió no festejar el tanto en homenaje a su ex club.
Con viento en la camiseta la oncena azulgrana fue a buscar liquidar la puja; 25 minutos del complemento iban cuando Messi le tiró un centro a Vidal que acabó bajado para el zaguero Piqué, sin embargo el VAR le avisó al referí que había un offside previo y todo quedó en la nada.
Atlético acusó recibo de esa chance irrepetible y sabiendo que estaba apenas un gol abajo jugaron al error del adversario; Morata aprovechó una dormida de la zaga catalana y con una pelota filtrada para Vitolo la jugada acabó en tiro penal. El propio Morata se encargó de facturar. Faltaban 10 minutos para el cierre.
Ahora era tiempo de los colchoneros. Jugada a todo vapor en el área barcelonista, penal de Piqué clarísimo que increíblemente el VAR decidió no fue.
Cuatro minutos faltaban para terminar y pintaba para un 2-2 y definición posterior, pero el argentino ‘Angelito’ Correa se escapó, y aprovechando otra desinteligencia de los culés y allí anotó el 3-2.
Los árabes amortizaron cada euro invertido en organizar este encuentro porque el partido fue extraordinario.
Atlético ahora definirá ante su clásico rival Real Madrid el título de campeón de Supercopa este domingo 12 de enero.
@lostribuneros