La sorpresa invadió a los seguidores del fútbol femenino cuando Atlético de Rafaela anunció su retirada del torneo de Primera B de AFA, a pesar de haber logrado el segundo ascenso desde la Primera C. La noticia fue dada a conocer a través de la cuenta oficial del club en Instagram, donde se señaló que la decisión se debió a las drásticas medidas económicas impuestas por el gobierno liderado por Javier Milei.
El club expresó que el costo del transporte para enfrentar los partidos, especialmente aquellos que se disputarían en el Área Metropolitana de Buenos Aires, Junín, La Plata, Córdoba, resultaba prácticamente imposible de afrontar, considerando que la ciudad más cercana, Santa Fe, implicaba un importante desplazamiento.
En el comunicado publicado en redes sociales, Atlético de Rafaela lamentó profundamente la situación y aseguró haber buscado diversas alternativas para cubrir el presupuesto necesario. Sin embargo, los altos costos y la falta de interés por parte de posibles auspiciantes complicaron la viabilidad de seguir adelante con el compromiso.
«El 2023 quedará en la historia de nuestro club por los logros obtenidos», expresó el Consejo Directivo en el comunicado, haciendo referencia a la reciente trayectoria exitosa del equipo. «Pero el bienestar económico y financiero de la institución está por encima de todo».
Este inesperado retiro deja un vacío en la competencia y plantea interrogantes sobre las dificultades financieras que enfrentan algunos clubes para sostener sus equipos femeninos en el actual contexto económico.