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El sábado 18 de junio, Argentina tendrá en Venezuela un rival de cuidado en los cuartos de final de la Copa América Centenario. Es necesario remarcarlo, porque quizá aún haya gente que piense en la vinotinto como aquella selección frágil de los 70 y 80, cuando encajaba goles a raudales en su propio arco, cuando jugar con ella era “dos puntos seguros”, como se decía, dos puntos entonces por victoria.
En 1975, la albiceleste consiguió una tremenda goleada sobre los venezolanos 11 a 0 en Rosario, en el marco de la Copa América de ese año, por entonces sin sede fija. El conjunto de César Luis Menotti arrasó al del uruguayo Walter “Cata” Roque con tantos de Daniel Killer (3), Gallego, Ardiles, Kempes (2), Zanabria (2), Bóveda y Luque. Muchos encuentros pasaron, casi todos con sonrisa argentina (19 sobre 20 oficiales) y también, varios por amplio margen. Pero, como publicamos tiempo antes de esta Copa en Tribunero.com en el informe sobre Venezuela como rival de Uruguay, la selección caribeña ya no es aquella cenicienta. Lo demostró claramente, sin ir tan lejos en los archivos, en esta Centenario 2016 con su muy buena primera ronda en el Grupo C, con un 1-0 a Jamaica, un 1-0 a Uruguay bajando al mayor campeón del certamen y un 1-1 con México en el que ganaba a 10 minutos del cierre.
Un equipo sólido, con gran defensa, con un arquero solvente, con talento en el medio y velocidad adelante, con Alejandro Guerra, el creativo de Nacional de Medellín semifinalista de la Copa Libertadores, y José Salomón Rondón, el delantero del West Bromwich Albion inglés, como dos de los mejores del torneo. Argentina tiene a Messi, que tal vez supere a Batistuta como récordman histórico en la red, y otros astros, pero los de Rafael Dudamel no se quedan atrás y cuentan con argumentos. Por eso, ya no es como antes, tres puntos seguros. Hoy, con esta aguerrida Venezuela, hay que trabajar duro para ganarse el pan.
Diego Martín Yamus
diegoanita@hotmail.com.ar
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