La fiesta vivida por el popular Nacional tras la victoria clásica sobre Peñarol terminó abruptamente. Un parcial del conjunto campeón recibió al menos cuatro impactos de bala en plena avenida y dejó de existir mientras era trasladado a un nosocomio montevideano.
Se trata de un joven hincha de Nacional de 24 años que se encontraba festejando pacíficamente como otros miles de hinchas en una avenida céntrica de la capital oriental.
Al ser baleado por un encapuchado, un grupo de simpatizantes se encargó de socorrerlo y de trasladarlo a un hospital.
El repudio por parte de diversos sectores del vecino país se hizo llegar. Una vez más la violencia gana un papel protagónico. Lo triste es que los propios clubes «grandes» son los que fogonea todo esto y el que paga es el simple hincha.
@lostribuneros