Bruno, ex arquero e ídolo del Flamengo de Río de Janeiro, condenado a cadena perpetua por el homicidio, descuartizamiento y desaparición de su ex mujer Eliza Samudio en 2010 y que fuera liberado hace unos meses y juega en el Boa Esporte de la segunda división del fútbol brasileño, denunció ante el árbitro que un hincha de un club rival le arrojó con una barra de hierro con intenciones de matarlo.
Boa jugaba por el campeonato estadual (provincial) por la segunda división de Minas Gerais ante el Patrocinense, encuentro que acabó sin goles.
Durante el juego el arquero pausó el encuentro para indicarle al árbitro que la barra brava local le tiró con una barra de hierro, cuando volvió a su arco tras una discusión con futbolistas rivales a los 18 minutos. Éste le alcanzó el objeto al referí.
En el informe el árbitro de la contienda Emereson Ferreira dejó asentada la denuncia de Bruno, sin embargo, aclaró que ni él ni sus asistentes vieron el hecho.
«Informo que a los 18 minutos del primer tiempo cuando el encuentro se encontraba pausado, el arquero del equipo Boa Esporte, Sr. Bruno Fernandes das Dores de Souza, me entregó una barra de hierro de aproximadamente 30 cm. indicando que el mismo había sido arrojado hacia el campo de juego detrás de su meta (hecho que no fui visto por ningún miembro del equipo de arbitraje, representantes o delegados del encuentro que se encontraban)».
De acuerdo a GloboEsporte.com, el vice presidente del Patrocinense, Florisvaldo de Souza, negó que su hinchada haya tirado objeto alguno:
«Pasamos tres días trabajando con la policía y la empresa de seguridad para que no hubiese incidentes (…) hubo una guarnición de policías custodiando justamente la zona de su arco y ninguno vio nada», relató.
Bruno es repudiado donde pisa en Brasil y debe andar con cuidado cada vez que sale de su casa. Vale indicar que diversas asociaciones contra la violencia de género le han hecho todo tipo de escraches.
@lostribuneros