Para quedar en la lista de buena fe de una selección para un Mundial, hay que hacer méritos. Vaya si Franco Armani los hizo esta noche, con espectaculares atajadas para mantener a su River invicto y ser uno de los puntales del enorme triunfo ante Boca en la Supercopa Argentina.
El ex guardameta de deportivo Merlo, campeón con Atlético Nacional de la Copa Libertadores 2016 y llegado a la banda roja este 2018, justifica cada partido el largo anhelo del club por contratarlo y su final incorporación. Seguro, solvente, y más aún, decisivo. Porque esta noche sacó virtuales goles a Boca cuando éste arremetía por el empate. A los 3 minutos del segundo tiempo, rozó remate de Pavón que dio en el travesaño, primera acción seria boquense. Dos minutos después, le sacó cabezazo a Goltz. Y sobre todo, a los 24 protagonizó un momento clave de la final, cuando tapó mano a mano a Fabra y el rebote a Nández, ahogando en los pocos momentos de zozobra las ansias rivales por el deseado 1-1.
Entonces, un hombre que es decisivo en un superclásico súper, como el de esta Supercopa argentina, no puede faltar en un súper torneo como un Mundial. Jorge Sampaoli, técnico de la Selección, por algo lo tiene en cuenta. Sería hora de que lo vaya confirmando. Por lo menos, Armani se va ganando el puesto, aunque sea de tercer arquero.
Diego Martín Yamus.
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