Aventuras y desventuras, tal ha sido el recorrido de la Selección Sub 17 a lo largo de su historia sudamericana. Felizmente para la más pequeña albiceleste, han sido más alegrías que tristezas, con tres títulos y sólo tres veces sin Mundial. Y desde hoy, cuando enfrenten a Venezuela en Curicó, Chile, los pibes irán por sumar una alegría más tras la clasificación del Sub 20.
Justamente contra la vinotinto, en mal estado por entonces, fue el primer partido de la Sub 17. Era el primer Sudamericano, en abril de 1985 en cancha de River Plate. Los chicos eran menores de 16 años y los partidos duraban 80 minutos, en dos tiempos de 40. Y ese 1 de abril por la noche, la TV comenzó a mostrar a una verdadera máquina. Dirigidos por Carlos Pachamé, los pibes que se presentaban con nombre y apellido ante las cámaras se fueron ganando un nonmbre partido tras partido. Esa noche golearon 5-0 a los venezolanos, y con el correr de las jornadas, sus amplios triunfos y grandes actuaciones lo hicieron uno de los equipos más imborrables de nuestro fútbol. Imborrable como aquel 22 de abril de la definición del torneo ante Brasil, que Argentina ganó 3-2 tras ir abajo. Comandada por el genial Hugo “Turquito” Maradona, autor de dos tantos, la Selección dio la vuelta en el primer certamen, aunque luego no pasó la fase inicial en el Mundial de China. Pero vale la pena recordar esos once de lujo: Miguel; Valenzuela, Almirón, Cybulski, Marino; Kuyumchoglu, Redondo, Hugo Maradona; Sallaberry, Frutos y Rocca.
Esa década inicial del Sub 17 no fue próspera. Tras la eliminación en China, también se fueron del Sudamericano de Perú 1986 en la ronda final, donde Bolivia fue el campeón. Sería la primera de las tres fallas en la Copa del Mundo, a la que se retornó con el subcampeonato en Ecuador 1988, con Roberto Abbondanzieri, Luis Medero, Pablo Lavallén, Claudio París y Walter Paz como figuras. En 1991, más futuros grandes jugadores formaron el conjunto de Reinaldo Merlo que se clasificó en la última fecha con un sufrido 2-1 a Uruguay; fue el tiempo de Lombardi, Arruabarrena, Juan Sebastián Verón, Marcelo Gallardo y Rubén Bernuncio. Lo mismo en 1993, en Colombia, cuando el 2-2 con Chile dejó afuera a Brasil y adentro al equipo de Biagini y Federico Domínguez, luego campeones Sub 20 en Qatar 1995.
Pero como en la 20, la llegada de José Pekerman y Hugo Tocalli marcó la época más fructífera de los más pibes. Subcampeones en Perú 95 con Aimar, La Paglia, Duscher, Sixto Peralta y Cambiasso y en Paraguay 97, con Costanzo, Gabriel Milito, Luciano Galletti y Ernesto Farías. Un pequeño resbalón en Uruguay 99 fue la derrota en el tercer puesto con la celeste 2-4 y quedarse sin Mundial, con un conjunto que prometía con nombres como Germán Lux, Fabricio Coloccini, Leonardo Ponzio y Nicolás Medina. Luego, en Perú 2001, y a pesar de la primera derrota oficial en fútbol ante Venezuela, el once de Javier Mascherano, Maxi López y Carlos Tévez fue segundo y otra vez a la cita mundialista.
Y llegó el segundo título para Argentina en 2003, ahora con Tocalli, en el llano de Bolivia, en Santa Cruz de la Sierra, con el 1-1 a Brasil y varios futuros cracks: Oscar Ustari, Nahuel Guzmán, Ezequiel Garay, Fernando Gago, Neri Cardozo, Lucas Biglia, Hernán Peirone y Diego Ulloa. En 2005 en Venezuela, Diego Buonanotte y compañía no pudieron evitar la eliminación en primera ronda con un raro 3-4 ante Perú, pero en Ecuador 2007, Eduardo Salvio, Juan Sánchez Miño, Mateo Musacchio, Guido Pizarro y sus compañeros fueron terceros y volvieron al Mundial.
Sin embargo, tras la marginación en cuartos de final del Mundial de Corea del Sur con Nigeria, el técnico Miguel Tojo fue despedido. Entonces Tocalli renunció automáticamente. Y así empezó la era de la improvisación, las raras designaciones y las malas actuaciones internacionales que perduran hasta hoy. Si bien Argentina no bajó del podio en el Sudamericano, sí hizo pobre trabajo en los Mundiales. En 2009, dirigida por José Luis Brown y con Leandro Marín, Leandro González Pírez, Tagliafico, Cirigliano, el Keco Villalba y Sergio Araujo, se perdió por penales la inédita final ante Brasil, pero además no se pasó los octavos de final en la Copa. Otro campeón del mundo en México 1986, Oscar Garré, tomó a chicos como Lucas Ocampos, Federico Andrada, Martín Benítez y Jonathan Silva y los colocó terceros en Ecuador, pero afuera en octavos en México. Llegó el controvertido Humberto Grondona y sacó campeón en San Luis y Mendoza 2013 a Batalla, Mammana, Driussi, Werner y Pavón, siendo cuarto en Emiratos Arabes Unidos, el único buen año de esta gris etapa. Y en 2015, si bien el equipo de Miguel Lemme fue segundo con Chico y Conechny, perdió los tres partidos del Mundial en Chile. En este mismo país donde desde esta noche buscará una nueva alegría.
Diego Martín Yamus.
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