Argentina se cayó en la final Sub 20 con un gran Marruecos, pero recuperó su grandeza

No se puede tapar el sol con la mano. Y borrar por un marcador, triste es cierto, todo lo bueno de antes. Este domingo Argentina se quedó otra vez sólo con el sueño de otro título mundial Sub 20, al perder ante un excelente Marruecos 2 a 0. Un excelente de un país que viene de racha a todo nivel y que especialmente en esta Copa, batió a España, Brasil, Estados Unidos y Francia entre otros, antes de dar una gran muestra en Santiago para su inédito título y el segundo para la tan menospreciada África.

Ambos venían con todo por sus sólidas campañas, que no es fácil de hacer y menos en una categoría supercompetitiva y ya no tan formativa. La decisión 2025 se antojaba pareja, pero estos Leones del Atlas arrancaron a velocidad y habilidad. Tanto que a los ocho minutos, en el primer ataque a fondo, su gran figura y goleador Zabiri debió ser derribado por el arquero Barbi, lo que el juez italiano Mariani por suerte penó con tiro libre. Claro que el mismo Zabiri lo tomó genial y abrió el marcador. Un comienzo totalmente inesperado desbalanceó al siempre bien parado once de Diego Placente, y los norteafricanos lo usaron para en cada avance asustar con otro golpe, que llegó casi enseguida gracias al otro destacado, Maamma, que de gran carrera centró para que Zabiri concretara su doblete.

De ahí en adelante el panorama fue el mismo: la albiceleste arriba sin claridad y si la tuvo, perdió sus claras chances o estuvo lejos e imprecisa, a pesar de algún buen nivel puntual como Prestianni, Carrizo en su vuelta o Delgado. Muy poco respecto a lo mostrado en el campeonato y frente a un africano que casi marca el tercero que Barbi negó o los delanteros desperdiciaron. Placente y sus variantes esta vez no resultaron, Subiabre y Silvetti no rindieron como en las fases previas y aunque duela la expresión, los marroquíes acabaron dando un baile futbolero, en su apenas cuarta participación en un Mundial.

Final de novela árabe esta Copa del Mundo de chicos de 20. Que Marruecos salga campeón del mundo no es común. Es que para ganar en cualquier cuestión de la vida hay que salir de lo común. Pero eso no achica el enorme camino de Argentina, que a última hora debió rearmar su equipo por la no cesión de Echeverri y Mastantuono, y que en pleno desarrollo sufrió bajas que casi lo dejan sin banco de suplentes. Alguna vez hay que alegrarse con un segundo puesto. Porque esta albiceleste, al fin de cuentas, recuperó esa imagen de grandeza que se había estropeado y así sigue siendo un importante, más allá de que es el mayor ganador de la edad con seis títulos. La corona es para el reino de Marruecos. El futuro alentador, la buena imagen, la disciplina, es para Argentina. Eso también es ser campeón.

Diego Martín Yamus.

Diegoperiodista93@gmail.com.

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