Argentina-Perú, otro clásico sudamericano

Uno queda en el sur de Sudamérica, Argentina. Otro, Perú, más al extremo Norte. Los dos no son limítrofes. Buenos Aires y Lima, sus capitales, están separadas por miles y miles de kilómetros. Sin embargo, en el fútbol desde hace décadas ambos mantienen una rivalidad clásica por cuestiones que los han convertido, como el rioplatense, el Argentina-Brasil o con Colombia, en un nuevo derby continental. Como será este jueves a las 20.30 en la Bombonera por las eliminatorias del Mundial de Rusia.

Desde la primera vez que se enfrentaron, en el Sudamericano de 1927 en Lima (goleada argentina 5-1) jugaron 50 veces, con 32 triunfos nacionales y sólo 5 de la banda roja. Pero desde el épico 2-2 del 69 que clasificó a Perú a México y eliminó a Argentina, varios partidos y circunstancias recordados lo hicieron clásico.

Empezando por ese memorable cotejo eliminatorio del 31 de agosto de 1969 en, justamente, la Bombonera, que repasáramos en la entrada «Que no se repita: Argentina afuera con Perú en Boca, 1969». Fue el primer encontronazo de ambos por decisiones mundialistas, y en Lima, Perú se había impuesto 1 a 0, redondeando así su hazaña.

Luego, llegó el Mundial en nuestro país. Era el 21 de junio de 1978, cuando en la cancha de Rosario Central Argentina jugaba la segunda ronda por un lugar en la final y enfrentaba a los incaicos en el cierre del Grupo B. Como Brasil había superado a éstos y a Polonia con buena diferencia, los de César Menotti estaban obligados a ganar por cuatro goles. Y lo hicieron por 6 a 0, jugando un fútbol de gran contundencia y practicidad que tira por tierra con cualquier especulación de arreglo que injustamente suele rodear a este partido. Perú era un gran once, otra expresión de su generación dorada, pero Argentina estaba en estado de gracia y lo ratificó esa noche y en la final con Holanda.

Casi otra década pasó para que se volvieran a ver. 1985 los encontró peleando por segunda vez el pase directo al Mundial de México. La Selección de Carlos Bilardo y Diego Maradona iba arriba de Perú por tres puntos, hasta que el 23 de junio visitó Lima. Y el gol de Juan Carlos Oblitas a los 7 minutos, la solidez peruana y, sobre todo, la repudiable marca antifútbol de Luís Reyna sobre Diego, tolerada por el árbitro chileno Hernán Silva, dio el triunfo a los del Pacífico y los puso con la chance de que si ganaban en cancha de River el domingo siguiente, irían de nuevo a un Mundial. A punto estuvieron ese 30 de junio, porque luego del 1-0 inicial de Pedro Pasculli, lo dieron vuelta por José Velásquez y Barbadillo. Julio Uribe erró solo ante Ubaldo Fillol el tercero, y faltando ocho minutos, Daniel Passarella corajeó la pelota en el área, remató, palo y Ricardo Gareca, justo hoy técnico del rival, marcó el 2-2 que puso a la Argentina en México, donde conseguiría su bycampeonato mundial.

En 1993, nuevamente se vieron la cara por una eliminatoria, pero ésta no fue mano a mano, sin embargo Perú volvió a tener mucho que ver con la suerte de la albiceleste. Primero, el duro 1-0 en Lima con gol de Gabriel Batistuta arrancó la campaña del equipo de Alfio Basile, reciente bicampeón de América. Tras perder en la tercera fecha con Colombia, se recibió a los peruanos en River y con goles de Bati y el taco de Medina Bello, se puso 2-0, pero el «Chorry» Palacios descontó y Perú casi empata. Y cuando Argentina fue humillado por Colombia 0-5 en el cierre, esperó por radio que Perú, que no había sacado ningún punto, sostuviera su 2-2 con Paraguay en Lima, porque si los paraguayos vencían, lo eliminaban de Estados Unidos 94. Finalmente, Perú les hizo el favor y luego, Argentina fue al torneo al ganarle el repechaje a Australia.

Las eliminatorias sudamericanas cambiaron de formato para 1996, previo a Francia 98. El 7 de julio en Lima, Perú peloteó terriblemente a Germán Burgos, que sacó varias pelotas de gol y mantuvo el 0-0 para el once de Daniel Passarella. Un año después, Argentina fue a la Copa América de Bolivia con suplentes, y en escandaloso encuentro de cuartos de final, con expulsados, penales errados y líos, Perú lo venció 2 a 1.

Otra vez por las eliminatorias, ahora para Sudáfrica, Argentina y Alfio Vacile visitaban de nuevo Lima, el 10 de septiembre de 2008. La albiceleste se imponía con el tanto de Esteban Cambiasso a los 82 minutos, pero en la última jugada, una desatención en un lateral y en la marca permitió a Johan Fano clavar el 1-1. Y qué decir del desquite: 10 de octubre de 2009, River, era Maradona, necesidad imperiosa de triunfo. Gol de Higuaín a los tres minutos del segundo tiempo, pero sobre los 90 Restifo empató y silenció al Monumental. Entonces apareció el superhéroe Martín Palermo y bajo una lluvia torrencial y un viento tremendo, marcó en la última jugada el 2-1 que alivió al equipo, que cuatro días más tarde se clasificó en Montevideo con su 1-0 a Uruguay.

El último episodio de esta singular novela Argentina-Perú se dio el 6 de octubre de 2016, en la ida del que será este jueves el gran choque en cancha de Boca. En Lima, el once entonces de Gerardo Martino mandaba 1-0 y 2-1 a los 77 minutos, pero seis después, un error de Mascherano derivó en penal y empate definitivo de Cristian Cueva.

Estaremos todos atentos este jueves por la noche, a ver con que´se saldrán Argentina y Perú. Estos dos países que, por más que no estén cercanos físicamente, están muy unidos por el destino y la historia.

Diego Martín Yamus.
Diegoanita@hotmail.com.ar

@lostribuneros

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