Argentina no puede ganar si no sufre en este cada año más parejo Sudamericano Sub 20. En un clásico con Uruguay que parecía abrochado (3-0 y 4-1) los de Placente terminar venciendo un 4 a 3 vital para sus objetivos de Mundial y título regional, ante una celeste fiel a su garra que igual demostró en Caracas que con eso solo no alcanza.
En un deporte de conjunto, fueron sin embargo dos jugadores responsables del éxito albiceleste: Claudio Echeverri y Maher Carrizo. En un encuentro donde Uruguay dominaba y asomaba a la apertura, ambos se juntaron a los 38 minutos cuando el de Vélez (entró por el lesionado Ruberto a los 15) dejó muy bien al Diablito, que definió para abrir. La flojísima zaga oriental dio ventajas, varias malas salidas y una fue en el 45 +3, cuando Echeverri aumentó a dos no sin la derecha del video (VAR).
El técnico celeste Fabián Coito hizo tres cambios en el reinicio, sólo para que otra vez Carrizo ganara y marcara un 3-0 que era correcto. Pero la Selección comenzó a retrasarse, su arquero ahora titular Martinet concedió muchas dudas y fue Lavega que descontó. El campeón mundial de la categoría en 2023 asedió y se antojaba para otro tanto. Justo allí volvió a aparecer Carrizo para recibir de Hidalgo y estirar la diferencia que ahora sí era casi lista. Surgió de nuevo la fuerza charrúa y las malas decisiones de Martinet que permitieron a Lavega y al ingresado Crucci poner a los suyos a tiro de un empate que no hubiera estado raro.
Así es este supertorneo Sudamericano, que hace rato dejó de ser una eliminatoria de juveniles. A pesar de sus líos impensados atrás, Argentina dio otra muestra de ganador rumbo a verse el lunes con Colombia, derrotada antes por Brasil. Y Uruguay querrá tres puntos rápido para tener chances de entrar entre los cuatro que irán junto a Chile, anfitrión de la Copa a quien enfrentará. No nos apuremos banda tribunera de ambos lados, nada está resuelto.
Diego Martín Yamus.