Jorge Sampaoli armó un equipo de azúcar; gran partido durante 70′, faltaba poco para que la pelota entre, pero un error gravísimo del «Willy» Caballero provocó un golazo para los croatas y en lugar de reaccionar el equipo, apelando a la rebeldía, cayeron en un pozo depresivo.
El improvisado técnico argentino comenzó a hacer experimentos en pleno partido y como manotazo de ahogado cambió el esquema para defender con línea de cuatro en lugar de tres defensores, mandó a un «Pipa» Higuaín que se borra en las bravas y sacó a un «Kun» Agüero que empujaba como el mejor y aportaba su experiencia. Luego, sacó a un Enzo Pérez que equilibraba el mediocampo ofensivo y al «Toto» Salvio, dejando solo a un lento y ya acabado Javier Mascherano.
Argentina, además estar mal armado, con un Mundial nada planificado, no tuvo nada de preparación en los psicológico y tras el tanto, se desmoronó. El tercer gol fue la lápida con toques dentro del área como en el campito.
Sampaoli es una gran mentira.
@lostribuneros