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Este domingo en el estadio Iconic de Lusail, Argentina y Francia definirán quién será el nuevo campeón del mundo en este intenso Qatar 2022. Tanto la albiceleste como “les Bleus” cuentan dos títulos y buscarán el tricampeonato. Pero la Selección no lo logra desde 1986, en cambio la azul es la actual monarca tras Rusia 2018. La historia ya los chocó en la Copa tres veces, con dos éxitos argentinos y uno francés, justamente el último cuatro años atrás. Y si bien los antecedentes no cuentan, dice el decálogo futbolero, es interesante repasar aquellos encuentros de cara a la cumbre de mañana.
La primera de esas tres ocasiones fue en el primer capítulo Mundial, en Uruguay 1930. Aquel 15 de julio había en el Parque Central de Montevideo muchos compatriotas para ver el debut albiceleste en el torneo, pero la mayoría eran locales que reprobaban duramente no sólo al clásico rival sino a un jugador en particular: el centromedio Luis “Doble Ancho” Monti, famoso por sus brusquedades como la de un año antes en un Sudamericano (actual Copa América) con el uruguayo Lorenzo Fernández. Fue así que la multitud silbó fuertemente al once de Francisco Olazar y alentó ruidosamente a los galos, que venían de inaugurar la historia con su 4-1 a México. Argentina dominó claramente pero el arquero Thépot sacó varias pelotas imposibles. Y Monti le hizo una dura entrada a Lucien Laurent, el autor del primer gol mundialista, por lo que los ánimos estaban más calientes. Peor cuando en el minuto 80, fue justamente Monti que de tiro libre marcó el triunfo nacional 1 a 0. Para más enardecimiento de la gente, el árbitro brasileño Gilberto de Almeida Rego dio por terminado el partido seis minutos antes por error, lo que enseguida corrigió.
Debieron pasar 48 años para la segunda contienda entre ambos, esta vez en nuestro país. En el Monumental de River Plate, el 6 de junio de 1978 casi 80.000 hinchas iban con la oncena de César Luis Menotti en su segundo compromiso tras su arranque exitoso 2-1 sobre Hungría. Pero el atildado Francia era complicado. En el minuto 45, el líbero Marius Trésor detuvo un envío con la mano en el área. En un tiempo sin video Var ni nada por el estilo, el juez suizo Jean Dubach dudó y consultó a su asistente, que le marcó el penal, que Daniel Passarella transformó en la apertura. Todo iba bien hasta que el gran Michel Platini igualó a los 60, su equipo casi desnivela y su delantero Didier Six fue objeto de una acción que pareció penal. Pero a los 73, Leopoldo Luque sacó un bombazo de afuera del área y resolvió el 2-1 y el pase local a la siguiente ronda.
Otro largo intervalo pasó (40 años) hasta 2018. En medio de sus escándalos internos, la Selección más de Lionel Messi y Javier Mascherano que del técnico Jorge Sampaoli enfrentaba aquel 30 de junio al buen Francia de Kilian Mbappé, que había pasado con un irregular 0-0 ante Dinamarca. Pero la potencia, velocidad y eficacia francesa fue demasiado para una defensa floja y un equipo improvisado y sin conducción. Griezmann abrió de penal a los 13 minutos en el estadio Kazan Arena de Kazan, pero Argentina puso por fin rebeldía y Di María a los 41 y Gabriel Mercado a los 48 adelantaron a la compatriota. La ilusión duró un suspiro cuando a los 57 Pavard empató de soberbio remate. Allí entró en acción el genio Mbappé y con dos grandes goles a los 64 y 68 colocó 4 a 2 la chapa para los de Didier Deschamps. Cuando todo era azul francés, Sergio Agüero descontó en el tercer minuto agregado y Argentina tuvo alas para un milagroso empate por el que no había hecho nada. Y casi el ingresado Federico Fazio lo logra pero no pudo conectar con su pie un centro atrás. Y la derrota 4-3 eliminó a la Selección y a un impresentable proceso, mientras Francia siguió hacia su segunda corona.
Una historia de locos. Del loco Monti al loco Mbappé. De 1930 a 2018. De un Mundial a otro. Habrá que ver quién será más loco (o cuerdo) para que este domingo se gane en Qatar 2022 nada menos que la cúspide del mundo del fútbol.
Diego Martín Yamus.
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