Argentina es finalista del Mundo tras pasear por Lusail a una Croacia que se rinde ante Messi

Impresionante actuación del equipo argentino. El partido más duro terminó siendo el más fácil de todos. Argentina paseó a una suicida Croacia en Lusail con doblete de Julián Álvarez y el restante creado por él y terminado por el subyugante Lionel Messi. El equipo se metió en la finalísima ante el ganador de Marruecos-Francia.

Este partido fue un verdadero baile que arrancó con una primera parte que se desarrolló con dos equipos que se estudiaban. De a momentos se prestaban el balón esperando que cada uno muestre sus cartas. El equipo de Lionel Scaloni se plantó con un 4-4-2 con De Paul y Mac Allister corriendo por las bandas apoyados por Nahuel Molina y Nicolás Tagliafico, mientras que Enzo Fernández y Leonardo Paredes iban al choque formando un doble cinco.

Croacia, dirigido por Zlatko Dalic, escaló con aguerrido mediocampo compuesto por los potentes Brozovic y Kovacic peleando balones para jugar para el hábil Luka Modric que buscaba a los atacantes Pasalic, por la derecha, al centro, Kramaric y por la izquierda el más bravo: Ivan Perisic.

La propuesta balcánica fue directamente suicida al dejar jugar libre a Lionel Messi, esperando atrás para salir de contra. Este 4-3-3 osado, más una dura presión arriba y el no dejar a la Albiceleste tener la iniciativa, donde no aparecían Mac Allister ni tampoco Julián Álvarez, por ejemplo, pero sí se movía lindo Messi ayudando atrás, buscando lograr salidas de contra, donde los laterales Tagliafico y Molina buscaban salir por los laterales, cruzando pelotas, rompiendo líneas, terminó conspirando contra el equipo de Europa oriental.

El Dibu Martínez se pegó un susto tremendo en el minuto 30. Perisic había logrando entrar con todo al área albiceleste, tirando la pelota por arriba. Saque rápido del equipo argentino, sabedor de que Croacia dejaba espacios enormes, para poder ganarle las espaldas a los volantes. Esa potencia física llevó a Julián Álvarez a quedar cara a cara con un Livakovic que lo derribó en el área; amarilla para el arquero, penalazo y La Pulga Messi que la puso en un ángulo para marcar el 1-0.

La inesperada conquista del equipo sudamericano, dado a que el encuentro era muy parejo, desestabilizó emocionalmente a los croatas. Hecho que fue aprovechado, y cómo, por la banda de Scaloni, que bregó para anotar uno más con el fin de dejar al rival afectado.

Justamente, otra jugada de contra, aprovechando los horrorosos espacios dejados por los ajedrezados, vino otra guapeada de Julián Álvarez, hombre que se llevó puesta la pelota con potencia, pasión y mucho olfato de gol, para luchar con Livakovic y mandársela a guardar al fondo de las piolas: 2-0.

Llevados por la euforia de los bullangueros hinchas, el equipo arengado por ese bendito 2-0, fue por más. Mac Allister ganó solo en el área pero la pelota caprichosamente no quiso entrar.

En el complemento Dalic vio que había metido la pata con su planteo, entonces sacó al lateral izquierdo de apellido español Sosa y al atacante Pasalic con intenciones de lograr descontar para tratar de ponese a la par como lo hizo Países Bajos. Pero, esta vez no lo iban a tomar con los pantalones en el hombro a Scaloni, hombre que tomó recaudos tácticos.

Pese a los movimientos de los balcánicos, Argentina jamás la canchereó. El equipo jugó al fútbol como era debido, con garra y corazón, sin dejar nada de espacios. El Dibu Martínez era un espectador porque miraba el partido gracias a sus dos hombres de hierro: El Cuti Romero y «Nico» Otamendi.

Nada de pasar zozobra. Se seguía en el mismo ritmo, esperando, buscando espacios, llegando con pelotas veloces, profundas, sorprendiendo a una defensa croata que fue pescada mal parada.

El tercer gol lo anotó en el minuto 69 el gran Julián Alvarez que le puso rúbrica a su espectacular actuación al anotar el tercer y lapidario tanto.

Luka Modric, llevado por la experiencia y el orgullo, bregó duro para tratar de, al menos, descontar pero no hubo éxito.

Hubo cambios tras el 3-0; Palacios entró por De Paul y, por fin, Paulo Dybala tuvo su chance e ingresó por el gran Julián Álvarez, mientras que el defensor Juan Marcos Foyth ingresó en lugar de Nahuel Molina, antes, había entrado Lisandro Martínez por Paredes.

Argentina ahora espera al ganador de Francia – Marruecos que jugarán este miércoles. Esta es la sexta final que el equipo albiceleste llega, vale señalar que en 1930, 1978, 1986, 1990, 2014 y ahora en 2022.

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