Un hecho sorprendente pero real. El equipo argentino Sub 20 ha sufrido una doble eliminación en la misma competición, generando duras críticas y un sentido de injusticia por parte de sus rivales.
Inicialmente, Argentina quedó fuera del Mundial Sub 20 a principios de enero debido a su pobre desempeño bajo la dirección de Javier Mascherano. Sin embargo, a través de intervenciones de «Chiqui» Tapia, presidente de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA), la FIFA le otorgó a Argentina la oportunidad de organizar el torneo, reemplazando a Indonesia debido a problemas con las visas del equipo de Israel.
A pesar de esta segunda oportunidad, el equipo dirigido por Mascherano no logró progresar y, aparentemente, no aprendió de sus errores anteriores. Esto ha generado indignación y un sentimiento de injusticia en el ámbito del fútbol.
Todo comenzó con un sorteo que generó sospechas de fraude, ya que curiosamente la selección anfitriona obtuvo rivales considerados más débiles. Posteriormente, el equipo de Nigeria, rival de Argentina en los octavos de final, sufrió un retraso de nueve horas en su vuelo, lo que provocó protestas por parte del cuerpo técnico nigeriano debido a la pérdida de un día de entrenamiento. A pesar de esto, en el campo de juego, las Aguiluchas se tomaron revancha y eliminaron al equipo argentino con una victoria por 2-0.
La doble eliminación de Argentina del Mundial Sub 20 ha causado consternación en el mundo del fútbol. El sorteo cuestionado y la ventaja percibida de la selección anfitriona, sumado al retraso del vuelo del equipo rival, han generado un sentimiento de injusticia entre los aficionados y expertos. Sin embargo, es importante recordar que el fútbol es un deporte impredecible y estas circunstancias, aunque controvertidas, forman parte de la competencia.