El equipo de Humberto Grondona igualó sin goles con Austria y se despidió prematuramente del Mundial Juvenil de Nueva Zelanda.
Los austríacos precisaban de un punto para meterse en los octavos de final y lo logró en la capital Wellington, ante 15.000 aficionados.
Una verdadera muralla armó Austria y ese planteo conservador les dio réditos. Tuvieron poco el balón pero se las ingeniaron para generar jugadas de peligro. Dos chances importantes tuvieron los europeos.
Argentina veía el tiempo pasar y desesperó por buscar el gol; el rival defendía con doble línea de cinco, les permitió tener el balón y se las ingenió para defender a capa y espada el punto necesario para seguir en el Mundial.
Para peor, Panamá cayó con Ghana y todo cayó por tierra. El equipo de Humberto Grondona mereció mejor suerte, pero los goles se hacen y no se merecen, por lo que no hay que llorar por la leche derramada.
Ghana y Austria se metieron entre los 16 mejores del torneo que se celebra en Oceanía.
@lostribuneros