Argentina descontroló a la capital del estado de Minas Gerais, y que rivalidad ni rivalidad, los brasileños hicieron «acampe» para logar una entrada para ver de cerca a Messi, Agüero, Higuain y Di Maria, entre otros.
Los hinchas brasileños dejaron la rivalidad de lado y armaron carpas para dormir en uno de los acceso del «Horto» (Huerto) como es apodado el estadio del viejo América de Minas Gerais, para poder ver el entrenamiento público, obligatorio por órdenes de la FIFA, de las selecciones mundialistas.
Dirigentes de la AFA, con buen tino, no solo distribuyeron entradas para los hinchas argentinos, sino que también lo hicieron con aficionados locales, en su mayoría hinchas del mencionado América y de su rival Atlético Mineiro.
Esta fiebre por ver a los cracks argentinos en vivo y en directo no pasó inadvertida en la prensa brasileña, que elogió este hecho.