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El seleccionado Sub 20 se llevó un resonante triunfo del histórico Estadio Centenario, luego de vencer de atrás a Uruguay por 2-1. Driussi y Correa anotaron. Acabaron con 12 años de espera.
Argentina se llevó un justo triunfo de un estadio Centenario con contaba con más de 55.000 aficionados en las graderías, por la última jornada del hexagonal final de la Sub 20.
La hinchada uruguaya jugaba su partido desde las graderías y contagiaba a su equipo que rápidamente se puso 1-0 gracias al gol de Pereiro.
El equipo charrúa con el resultado parcial pasó a tener la sartén por el mango y bien pudo haber aumentado. Argentina no podía zafar de la presión Celeste, incluso, cuando quiso salir de contra, el fondo oriental estaba muy bien parado y no lograba gravitar.
Hubo una verdadera batalla en el medio campo; los jugadores de ambos equipos se comportaron como verdaderos gladiadores y hubo una batalla con pierna firme y mucha lealtad.
Uruguay se relajó mucho, no bregó por anotar un segundo tanto que pudo ser lapidario. Argentina, sin ser mejor, encontró el empate tras un error de la defensa oriental. Driussi ponía el 1-1 a los 36′.
El empate era el resultado que coronaba a la Argentina, por lo tanto, el equipo de Grondona comenzó a jugar con la ansiedad del rival logrando óptimos resultados.
Para el complemento, a los 8 segundos Gio se perdió el segundo, lo que fue un aviso. Uruguay hasta los 10′ intentó sin éxito. Probó por arriba y tampoco encontraba la solución.
Los «Pibes» dejaron que el reloj corra y se adelantaron, llevando el partido al medicampo. Uruguay, por su lado, perdió el sentido de equipo y optó por el juego individual. Pereiro, que la estaba rompiendo fue borrado, mientras que Argentina en el ataque tenía abiertos a Correa y Gio Simeone que sacaban partido de la defensa charrúa que no le quedaba otra que ceder espacios.
Faltaban 10′ y podía pasar cualquier cosa. Uruguay iba con el corazón, el equipo de Grondona podía utilizar la razón ya que el empate lo coronaba, pero, por fortuna en el ataque estaba Correa y éste aprovechó su chance y lo dio vuelta. Al minuto el equipo oriental casi lo igualó. Batalla se mandó la atajada del campeonato.
Uruguay entró en un mar de desconcierto y se entregó. Argentina rompió con un ayuno de 12 años.
@lostribuneros
