Aquellas glorias del ascenso argentino

Hoy en día el fútbol ocupa toda hora y momento de la semana. Pero antiguamente, el de ascenso se jugaba casi íntegro el sábado dejando, como debía ser, el de Primera para el domingo. Por eso se lo llamaba “el fútbol de los sábados”. Y con la vieja Primera B como segunda división, cada club contaba con excelsos jugadores, verdaderas glorias que dejaron huella imborrable. Aquí repasamos rápidamente un generoso puñado de ellas.

• Walter Fernández (Defensores de Belgrano): Gran puntero izquierdo (como se usaba esos años 80) y goleador, luego Racing lo sumó al plantel que retornó a Primera.
• Carlos Yaqué (Almagro): El temible “Beto” hizo goles por todos lados, pero su gran amor fue el tricolor. Curiosamente surgió en el clásico rival Estudiantes de Buenos Aires, que lo dejó ir.
• Roberto Horvath (Excursionistas): Otro Beto, mediocampista hábil y goleador de extensa trayectoria.
• Miguel Colombatti (Deportivo Morón): Talentoso medio ofensivo después parte del Racing que ascendió.
• Roberto Oste (Atlanta y otros): El “Lute” fue otro destacado romperredes que pasó las fronteras del ascenso.
• Fabián Castro (Atlanta): Símbolo del “bohemio” de los 90, medio técnico que integró un gran equipo con por ejemplo Cristian Castillo.
• Gilmar Villagrán (Lanús): El uruguayo de los exquisitos tiros libres.
• Carlos Carrió (Gimnasia y Esgrima La Plata): Justamente, el diez del “lobo” era especialista en lanzamientos, pero aparte un jugador de alta calidad.
• Fernando Donaires (Deportivo Español): Otro recordado 10 y gran figura de la máquina de 1984 que ascendió a Primera.
• Norberto D’Angelo (Deportivo Español): El lateral izquierdo del espectacular once de la dupla López-Cavallero, luego pasó por otros clubes de abajo.
• Pedro Catalano (Deportivo Español): El legendario arquero que luego marcó récord de presencias seguidas en Primera fue un pilar de aquella campaña.
• Javier Zanetti (Talleres, remedios de Escalada): El excelente lateral de la Selección comenzó en el albirrojo, con quien arrancó con sólo 16 años.
• Héctor Enrique (Lanús): Si bien transitó poco el ascenso, el “Negro” campeón con Argentina en México 86 mostró cualidades que lo llevarían a River y su exitosa carrera posterior.
• Eduardo Quinto Pagés (Central Córdoba, Rosario): El buen arquero del revelador “charrúa” rosarino protagonista un tiempo.
• Oscar Fonseca Gomes (Chacarita): El puntero y goleador fue una de las razones del ascenso de su club en 1984.
• Roque Erba (Nueva Chicago): Otro delantero de reconocida capacidad y trayectoria.
• Jorge Trezeguet (El Porvenir, Nueva Chicago): El padre del mundial Darío, un lateral derecho de calidad.
• Angel Ronci (Defensores de Belgrano): el cinco de aquel potente “Defe” junto a Walter Fernández, Galbán, Arbelo y otros.
• Alejandro Lanari (Deportivo Italiano): El buen arquero luego consagrado en Rosario Central y campeón de América en 1991 con Argentina.
• Miguel Converti (Banfield): Gran puntero y artillero del club del Sur.
• Tomás Carlovich (Central Córdoba, Rosario): El inolvidable “Trinche”, goleador y talentoso del once rosarino.
• Billy Trebino (Argentino, Rosario): mediocampista derecho, pieza importante de aquel conjunto que por ejemplo humilló a Racing.
• Félix Zárate González (All Boys): Recio marcador central paraguayo, símbolo del club de Floresta.
• Ricardo Mazariche (Deportivo Armenio): Sinónimo del equipo de la colectividad, el “Pelado” era medio central e indiscutido en su puesto.
• José Basualdo (Villa Dálmine): El consagrado “Pepe” comenzó a serlo en aquel ascenso de 1984 con el violeta de Campana.
• Héctor Rivoira (Almirante Brown): Todos lo conocen como técnico de larga tarea, pero era otro exquisito de la Primera B.
• Alberto Bustingorria (Deportivo Morón): Caudillo y legendario zaguero de dilatada carrera.
• Eduardo Urtasún (Arsenal): El nueve del Viaducto en los 80, más tarde preparador físico en los juveniles de José Pekerman.
• Enrique Hrabina (Atlanta): El popular “Ruso” símbolo luego de Boca lo fue del bohemio, más allá de perder el ascenso de 1982 cuando Cassé de Temperley le atajó su tiro en aquella definición desde el punto penal.
• Claudio Mir (Colón): Delantero y goleador del club santafesino por años.
• Norberto Ortega Sánchez (Tigre): El creativo luego figura en San Lorenzo era una de las cartas del “Matador”.

Edgardo Paruzzo (Tigre): El delantero era la figura del equipo de Victoria ese tiempo.

Horacio Milozzi (Quilmes): Uno de los históricos campeones en 1978, el zaguero fue protagonista en la categoría.

Carlos Seppaquercia (Deportivo Italiano): El que fijó el récord del gol más rápido de Argentina fue referente del “azzurro”.

Espala (Atlanta): Atacante goleador del exitoso “bohemio” campeón en 1983.

Julio Villagra (Atlanta): Otro estratega y razón de ese inolvidable conjunto.

Raúl Chaparro (Tigre): Recordado habilidoso del azulgrana, apodado “Chaparrito” por su baja estatura.

Mario Franceschini (Banfield): Junto a Converti formó una de las mejores delanteras del ascenso.

Horacio Montemurro (Defensa y Justicia): Símbolo de aquellos tiempos de ascenso del “halcón” el marcador central.

Jorge Vivaldo (Chacarita): El enorme “Flaco” paseó sus dotes de arquero y caudillo para varios momentos de gloria, no sólo en el “funebrero”.

Diego Martín Yamus.