Aquella humillación olímpica de Egipto a Hungría en 1924

Egipto, lo vemos hoy, es el país más exitoso del fútbol de África, tanto en clubes como en su poderosa selección. Pero el poder de los Faraones no es actual, es tan legendario como la historia de los reyes. Allá por 1924, el equipo árabe dio uno de los raros golpes de ese entonces en el balompié internacional sobre el gran Hungría, en el marco del torneo de los Juegos Olímpicos de París, el mismo lugar que los recibirá en 2024.

Egipto había debutado en el plano mundial en esa competencia y cuatro años antes, en Amberes 1920, siendo eliminado decorosamente por Italia en la primera fase. Para la cita francesa, la segunda tras la de 1900, ingresó directamente a los octavos de final a enfrentarse con los fuertes húngaros, que venían de barrer 5-0 a Polonia.

Todo indicaba que aquel 29 de mayo en el Stade de París los magiares eran largamente favoritos. Pero los egipcios los humillaron con un impensado 3 a 0. Yakan abrió a los 4 minutos, Hegazi aumentó a los 40 e Ismail II cerró a los 58. Hungría nada pudo hacer al punto de que desperdició un penal por Braun a los 43. Los once Faraones ese día fueron Taha; El-Gamil, Salem; Shawki, El-Hassani, Hamdi; Ismail II, Riad, Hegazi, Yakan e Ismail I, dirigidos por Hussein Hegazi. Diez años más tarde, ya en el contexto de la Copa del Mundo en Italia 1934, les volverían a complicar la vida al tenerlos 2-2 tras ir 0-2, aunque esa ocasión los europeos ganaron 4 a 2.

Así se daba el primer ruido sonoro de un campeonato que tendría el más fuerte en la aparición de Uruguay, que conquistaría brillantemente el primero de sus dos títulos. Los egipcios cayeron en los cuartos de final ante Suecia 5 a 0. Pero ya se habían colgado una medalla aunque no arribaran al podio: la de la enorme sorpresa.

Diego Martín YAMUS.
diegoperiodista93@gmail.com.

Fijate en

Países Bajos

Todo definido en la Liga de Naciones: Países Bajos a cuartos

Este martes se cerró la fase grupal de la Liga de las Naciones de Europa …