La estatua del crack portugués ubicada en su ciudad natal, Madeira, apareció llena de pintadas con cargadas sobre Messi.
Tras la obtención del quinto balón de oro del rosarino, un grupo de vándalos pintó la estatua de CR7 de rojo y con el número 10 de Lionel Messi.
Dicha estatua mide 3,40 metros de altura y pesa 800 kilos, había sido puesta a fines de 2014, cuando el lusitano ganó su tercer Balón de Oro.
Tras el hecho su hermana Katia Aveiro, mediante Facebook se mostró indignada «La gente está celosa de Cristiano Ronaldo», prosiguió «Madeira es una isla famosa, en parte gracias a Cristiano».
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