El «Carlitos» Tévez pegó la vuelta a Boca Juniors y la afición está expectante; el emblemático futbolista se está poniendo a punto de caramelo para defender al club de sus amores y llevarlo a lo más alto del fútbol mundial. Pero su retorno no trae la satisfacción y alegría que podría generar la vuelta de un ídolo. Hay gente que lo tilda de mercenario, mientras que otros directamente lo aman de manera incondicional.
Hurgando en las redes sociales vemos de todo y nos hemos encontrado, en grupos boquenses especialmente, con gente que le pega con todo al Carlitos. No tenemos la potestad de juzgar si está bien o mal lo que hizo el Apache, luego de todo somos periodistas y nuestra misión es la de transmitir los hechos y que cada uno opine.
Sinceramente, viendo las cosas, el fútbol es profesional y cada jugador ve como se gana la vida. Es cierto de que Tévez ya era millonario y que fue al fútbol chino para incrementar su fortuna, pero es una decisión personal y que solo estando en los zapatos del futbolista uno podría saber lo que se siente.
El argumento de sus detractores es que él había dicho que era muy rico y que volvía a Boca por su camiseta y que se fue a China por los famosos 40 millones de euros.
Lo cierto es que volvió y que tiene el sueño de levantar la séptima Copa Libertadores y de alcanzar el récord de Independiente. A Peñarol, el otro «Rey de la Libertadores» lo pasaron por una.
@lostribuneros