El encuentro entre el local Sheffield United y Watford, en campo de los primeros, debió arrancar diez minutos más tarde luego de una llamada anónima que indicaba que en el estadio había una bomba.
La llamada falsa obligó a las autoridades británicas a chequear el estadio Bramall Lane de la ciudad de Sheffield. Por fortuna el encuentro válido por la jornada 19 de la Premier League se pudo desarrollar sin problemas y acabó igualado a uno.
La policía británica investiga el origen de la falsa alarma.
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