El viejo lobo de mar Sam Allardyce duró apenas un partido como entrenador del seleccionado inglés, y por unos desafortunados dichos que fueron grabados por la prensa, fue expulsado. Un año después, salió de contra y con todo. Instruyó a sus abogados para hacerle una millonaria demanda a la Football Association (FA) por incumplimiento de contrato, además, el técnico fue víctima de una «tendida de cama» por parte del diario Telegraph, que envió periodistas encubiertos que simularon ser empresarios de fútbol para preguntarle como podían evadir a la FA sobre la propiedad de terceros.
La defensa de Allardyce, de 62 años de edad, alega que no le dieron tiempo para defenderse, ya que fue despedido inmediatamente, y no éste no infringió ninguna cláusula contractual.
@lostribuneros