Medios alemanes se mostraron sorprendidos e indignados con la determinación de la policía de ese país encargada de investigar un caso de insultos racistas por parte de un hincha durante un partido válido por la tercera división, dando como resultado que no hubo nada contra el futbolista de tez negra llamado Aaron Opoku.
El partido jugado el pasado 19 de diciembre entre el local Duisburg y Osnabruck , conjunto de Opoku, fue parado en primera instancia por el referí por causa de insultos racistas. Iban 34 minutos cuando el hecho se repitió por lo que el referí decidió suspender la puja. Este hecho se produce por primera vez en la historia en el fútbol germano.
La policía indicó a la justicia que no había motivos para sancionar al hincha que, en el momento del encuentro estuvo detenida siendo liberada horas después.
Tras esta decisión, la DFB (Federación Alemana de Fútbol) ha decidido que el encuentro por la tercera división deberá jugarse de nuevo, ya que iban sin goles al momento de la suspensión. La fecha del encuentro será para el 2 de febrero.