Nuevamente el conjunto azulgrana venció al Real Madrid, y otra vez, en el Bernabéu. Esta vez fue por la jornada 26 de La Liga. Iván Rakitic anotó el único gol. Barcelona, por primera vez en casi 90 años, pasó al Merengue en el historial.
Luego de 87 años hay un nuevo papá en el gran clásico español; Barcelona, hijo histórico de Real Madrid gracias a la punta de las pistolas del franquismo, quienes lograban que su equipo salga «victorioso» cada vez que había un encuentro entre este emblema de la élite como lo es el «Merengue» y el separatismo catalán como lo es «Barça».
Con la llegada primero de «Pep» Guardiola, luego del ascenso de la cantera de Lionel Messi en 2004, la historia cambió. Barcelona comenzó a achicar diferencias, y logró además, propinarle vergonzosas goleadas a su tradicional rival, tanto en el Camp Nou como en el Santiago Bernabéu.
El histórico partido jugado en el Santiago Bernabéu, tres días después del clásico jugado por Copa del Rey, allí mismo, y que acabó en goleada del Barcelona por 3-0 y que le valió la clasificación, acabó en otro triunfo culé, que fue por 1-0.
Los culés lograron la victoria, merecida por cierto, gracias al gol del croata Iván Rakitic en el minuto 26.
En líneas generales el partido tuvo como animador a Real Madrid, quien estableció muchísima presión sobre el rival, y le anulaba los movimientos, pero a su vez, era desordenado, desprolijo, tanto, que no le costaba nada al rival encontrar los espacios, tirarle pelotas cruzadas, o balones por las bandas y salir de contra a todo vapor y con muchos hombres.
Luis Suárez junto al avión Dembele hicieron trabajar muy duro al rudo Sergio Ramos, quien inexplicablemente, duró los 90′.
Ter Stegen tuvo algo de trabajo, no mucho, pero cuando se lo precisó estuvo.
La victoria Merengue por 1-0 lo deja como amo y señor de La Liga y, si bien falta mucho, la diferencia con su seguidor Atlético Madrid, es de diez puntos y con su rival Real Madrid de doce.
@lostribuneros