Un año atrás los hinchas y jugadores de River cuestionaban el sistema de video arbitraje. Fue tras el papelón que se mandaron ante Lanús, en la Fortaleza, cuando terminaron goleados por 4-2, quedando afuera de la final la Copa Libertadores 2017.
Ahora, parece que el destino, o las manos negras de una manchada Conmebol dieron pie para pensar mal.
Javier Pinola se mandó un tremendo penal contra Independiente, derribando de manera alevosa al «Maxi» Meza en el área frente a todos, con VAR incluido, pero esta vez las autoridades de los monitores prefirieron mirar para el costado para beneficiar al local River Plate.
Esa grosería arbitral bien pudo haber cambiado el curso del partido y hasta podría haber cambiado la serie.
El hecho es que de esto no se habla, pero la gente olvida que un año atrás los jugadores de River decían que el VAR los perjudicó y hasta pedían la exclusión de este sistema.
Rodolfo D’Onofrio ahora dice que el video arbitraje estuvo muy bien, y que como le favoreció, estuvo perfecto en su accionar.
Todos venimos viendo decisiones vergonzosas de una herramienta puesta por la FIFA para acabar con jugadas polémicas y con mucha injusticia en los resultados.
Al parecer, en Sudamérica ya lograron encontrar la vuelta para dejar en ridículo a lo que pretende volver al fútbol un deporte más transparente.
@lostribuneros