Peñarol se pasó de coqueteo con el ídolo Diego Aguirre y cuando todo estaba acordado, de buenas a primeras, plantó bandera y seguirá sus pasos en el fútbol brasileño.
Tras la renuncia de Jorge Fossati, los directivos «manyas» habían puesto todas sus fichas en el ídolo Diego Aguirre, con quien llegaron a un acuerdo, faltaban pequeños detalles y nada más que la firma, pero a última hora los dejó plantados.
La «Fiera», autor de uno de los goles más importantes de la historia de Peñarol en 1987, y como técnico llevó al carbonero en 2011, tras 24 años de espera, a la final de la Copa Libertadores, vuelve a dejarlos plantados, generando una gran desilusión en la parcialidad.
Según medios de prensa del vecino país, Aguirre habría dicho que «no» este domingo, generando estupor, ya que tenía todo acordado, era nada más que firmar el lunes y ponerse a trabajar.
Una caja de sorpresas es este hombre, que además, decidió la suerte electoral del club; primero Aguirre había dicho que durante las elecciones se iba a mantener al margen, pero dos días antes sorprendió prometiendo que si el presidente Damiani era reelegido volvería al cargo; Damiani ganó, pero Aguirre no firmó.
No es la primera vez que «La Fiera» los planta, hace unos años, en la plenitud de su contrato, los «colgó» y se fue a dirigir al fútbol árabe dónde ganó una millonada de euros. Ahora, según trascendidos, se marchará al fútbol brasileño porque Inter le propone más dinero.
Los hinchas del mirasol se mostraron indignados en las redes sociales y tratan esta movida política como una «venta de humo» por parte del oficialismo. Otros, decepcionados, lo han tildado de «mercenario».
@lostribuneros