Creado en 1967, el Campeonato Nacional de la AFA revolucionó el monótono npalmarés argentino, con un torneo para clubes de Buenos Aires y Santa Fe mayormente hasta 1966. El entonces presidente de la entidad, Valentín Suárez, salió con la idea muy atinada de ampliar el fútbol de biprovincial a nacional, lo que le daría más atraccción en todo sentido. Así fueron apareciendo los equipos de Córdoba, Mendoza, Mar del Plata, Tucumán, Salta o la Patagonia, hasta que en 1985, bastante venido a menos, el Nacional cerró su historia.
Aquel 17 de febrero del 85, 36 años atrás, se iniciaba la última aventura del certamen, que por suerte tendría una continuidad más conssistente con la creación del Torneo Nacional B en 1986. El último Nacional sería desorganizado, inentendible, con los 32 clubes de casi siempre pero con una ronda de ganadores y perdedores que desembocó en una doble final ganada por Argentinos Juniors, el equipo del momento. Ya podíamos hablar de caos, de crisis, de adónde vamos…
Lo cierto es que ese domingo con 16 encuentros arrancó la acción, dos por cada uno de los ocho grupos. Veamos el detalle:
Grupo A: Estudiantes de La Plata inauguró con un lapidario 4 a 0 sobre el famoso Racing de Córdoba, mientras Ramón Santamarina de Tandil daba la nota al vencer 2 a 1 a Platense.
Grupo B: Quien dio la nota, o todo el pentagrama, fue Altos Hornos Zapla. El conjunto de la industria siderúrgica de Palpalá, en la provincia de Jujuy, sorprendió a un Boca en renacimiento tras su aguda crisis anterior. Fue 1 a 0 con gol de Jorge Bacas, en la primera de las tres veces que se enfrentarían en el torneo. En tanto, Temperley superaba 3 a 1 a Estudiantes de Río Cuarto.
Grupo C: Independiente, flamante campeón del mundo, daba cátedra en Córdoba ante Talleres 3 a 0, con un gol de Barberón y dos de Percudani. Por su parte, Huracán igualaba a un gol con el legendario Guaraní Antonio Franco de Misiones.
Grupo D: River, que también iba resurgiendo tras su caída general, venció en el Monumental 3 a 1 a Cipolletti de Río Negro, con tantos de Amuchástegui, el uruguayo Villazán y Píccoli, descontando Damiano de penal. En Santa Fe, con cuatro de Ramón Centurión (luego en Boca y River), Unión arrasó 5 a 0 a Ginmnasia y Esgrima La Plata.
Grupo E: El otro grande que ganó (Racing Club estaba en Primera B) fue San Lorenzo de Almagro, con un fácil 4 a 0 a Círculo deportivo Nicanor Otamendi de Mar del Plata, gracias a doblete de Walter Perazzo, Rubén Insúa y el uruguayo Rubens Navarro. El que fue sorprendido fue Newell’s Old Boys, empatando 1 a 1 en Mendoza con Huracán Las Heras.
Grupo F: el futuro campeón Argentinos Juniors dio una muestra de su enorme poder. Vapuleó 8 a 0 a Central Norte de Salta, con el show de pedro Pasculli y sus cinco goles, más Videla, Domenech y el «Pepe» Castro. Chacarita, mucho más modesto, consiguió igual un buen 1 a 0 sobre Belgrano de Córdoba.
Grupo G: Vélez, en ese momento poco relevante, comenzó su campaña con un 1-1 de visita en Firmat (Santa Fe) ante el Argentino local. San Martín hacía mejor al golear en Tucumán 4 a 0 a Juventud Alianza de San Juan.
Grupo H: En una zona con tres de los cuatro clubes de la Primera División regular, Instituto le ganó 3 a 1 a deportivo Español en Alta Córdoba, mientras el vigente campeón Ferro Carril Oeste logró batir en Salta a Juventud Antoniana 1 a 0, con tanto del misionero Hugo Noremberg.
Hace 36 años era el inicio del fin de aquella idea de Suárez y otros dirigentes. Una idea que parecía muy amena se fue desvirtuando en su organización e interés, con clubes del interior poco competitivos que recibían estrepitosas goleadas. Para colmo, en Independiente-Boca, una serie de incidentnes terminó con la vida del chico de 14 años Adrián Scasserra. Y la exótica final entre Argentinos y Vélez se jugó entre fines de agosto y septiembre, curiosamente con el nuevo Campeonato de Primera División 1985/86 empezado. Era lógico final para un tiempo que igual quedará como interesante.
Diego Martín Yamus.
diegoanita@hotmail.com.ar
@lostribuneros